Curry lo confirma: "Sí, hablamos de lograr el 'Three-peat"
El base de los Golden State Warriors fue claro sobre el ambiente que hay en el vestuario ante la posibilidad de lograr el tercer título consecutivo.
Todo el mundo NBA lo tiene en mente y el vestuario de los Warriors no podía ser menos. Así lo ha confirmado Stephen Curry tras el partido de pretemporada ante los Suns. A las preguntas de los periodistas de si el equipo californiano piensa ya en un hipotético tercer título consecutivo, el base no dudó en contestar que sí, que obviamente han hablado de ello.
"Hablamos del three-peat simplemente porque lo tenemos delante de nosotros", explicó Curry a los medios. "No creo que sea algo que se repita todos los días, pero cuando comenzamos la temporada ponemos todo encima de la mesa, cuáles son nuestras expectativas". Y parece evidente que sus expectativas son las mismas que las de la mayoría. En caso de lograr el título sería el primer equipo desde los Lakers de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant en lograr tres anillos seguidos. Y el primero en ganar al menos cuatro en cinco años desde los míticos Celtics de los 60...
"Ganar el campeonato es el objetivo. Cómo poder llegar hasta allí día a día, semana a semana, mes a mes, es lo que nos hace grandes como equipo", explicaba Curry, que habló de las lesiones, los días en los que se tuercen las cosas, en los que hay que jugar duro como momentos clave que hay que superar para llegar a la meta final. "Sabemos que ganar el título es posible si hacemos bien nuestro trabajo, y conseguirlo tres años seguidos es una tremenda oportunidad para nosotros y no debe asustarnos hablar de ella".
En lo que se refiere al partido, los Suns se llevaron la victoria en Oakland por 109 a 117, con Ryan Anderson y DeAndre Ayton como máximos anotadores de los de Arizona con 18 puntos. El No. 1 del draft no logró esta vez un doble-doble (se quedó en 7 rebotes), pero continuó con su buen porcentaje de tiro (7/11 en tiros de campo y 4/5 desde la línea). En los Warriors destacó Curry, con 23 puntos, en un encuentro en el que no se vistieron de corto Klay Thompson, Draymond Green, Andre Iguodala ni Shaun Livingston.