Jason Kidd asegura que casi muere por culpa de una medusa
Kidd contó la historia en la noche del Salón de la Fama. El curioso suceso ocurrió en 2004, en el mejor momento de su carrera.
Jason Kidd ha estado contando algunas anécdotas durante esta semana, en la que fue introducido en el Salón de la Fama, sobre su carrera y su vida personal, que han ido muy amplias en ambos casos.
Una que ha llamado la atención fue la que dejó caer en su discurso de aquella noche, en la que se dirigió un poco crípticamente al que había sido su agente durante muchos años, Jeff Schwartz, en estos términos:
"Sé que algunos pensáis que Jeff no es un muy buen agente, pero sí es un excelente nadador. Si no fuera por ello, no estaría aquí ahora mismo"
El comentario, en tono jocoso, ha sido completado con la información de lo que pasó aquel día, en julio de 2004, en Cabo San Lucas (México). Lo hace, a raíz del comentario, el periodista Marc Stein en The New York Times.
Kidd, que se estaba recuperando de una lesión de rodilla, se encontraba con su familia en una barca alquilada. Se cayó de ella accidentalmente y, nada más llegar al agua, fue atacado por una carabela portuguesa (una especia de medusa). El relato de Kidd no es, en este caso, en un tono tan de broma: "Pensaba que me estaba dando un infarto. Cada vez que me trataba de mover, me electrocutaba. Ahora nos reímos de ello, pero Jeff estaba muy compungido aquella noche. 'Podías haber muerto', me decía". Schwartz agarró a Kidd con una maniobra clásica de salvamento y logró meterle de nuevo en el bote para ponerle a salvo.