Desde que Ricky Rubio dio el salto al baloncesto profesional tenía en mente hacer "algo" más allá del deporte. Una fundación, un proyecto, una iniciativa... en definitiva, utilizar su fama y su reconocimiento social para mejorar la vida de los demás. Su idea era ponerlo en marcha pocos años antes de retirarse, cuando la exigencia de la competición no fuera ta alta, pero los planes no salen siempre como uno espera: su madre fue diagnosticada en 2012 con cáncer de pulmón y, en uno de los trayectos entre la clínica y Minnesota (donde residía Ricky), el jugador de El Masnou le hizo una promesa: "Ayudaré en lo que pueda a todos los que sufren esta enfermedad". Seis años después y tras fallecer su madre, The Ricky Rubio Foundation es una realidad.

La fundación de Ricky Rubio, que fue presentada en Barcelona, tiene claros cuales son sus objetivos. Por un lado, como es lógico, quiere centrarse en el cáncer de pulmón. Este es uno de los cánceres con una mortalidad más alta y cuyo diagnóstico es más tardío: en muchos casos los médicos ya no están a tiempo de operar al paciente. Algo que, con su contribución, quiere tratar de paliar: "Antes de que diagnosticaran a mi madre pensaba que el cáncer solo lo sufría el enfermo pero no, también los familiares. Fue un infierno para mí. Yo tenía todos los recursos posibles para ayudar a mi madre, pero muchas familias no los tienen". Y eso es lo que quieren cambiar con la fundación. La experiencia de perder a su madre le cambió como jugador y persona, y en gran medida es el detonante de la creación de "The Ricky Rubio Fundation": "Me cambió la vida. Vi que el baloncesto no era en realidad tan importante. Ríete de jugar un partido de la NBA o una final, presión es irse a hacer un TAC", zanjó Ricky.

Pero la lucha contra el cáncer de pulmón es solo uno de los objetivos. El otro, ayudar a los niños más desfavorecidos. Ricky comentó que "los niños son mi debilidad, me transmiten mucha alegría e ilusión" y es que como él mismo reconoció "muchas veces los chavales me hacen más caso a mí que a sus padres". Los dos proyectos que tienen ahora mismo en marcha, sin embargo, difieren en el colectivo. Por un lado colaboran con la Fundació del Básket Català en un proyecto en el Raval mientras que por otro están colaborando también con los Special Olýmpics para integrar a los niños con algún tipo de discapacidad.