Rondo ficha por los Lakers y Randle se marcha a los Pelicans

El mercado veraniego 2018 nos está dejando sin palabras. Los Warriors han respondido a lo bestia 24 horas después de la llegada de LeBron a los Lakers con la contratación de DeMarcus Cousins. Un acuerdo que tiene al mundo NBA conmocionado. Pero han pasado otras cosas en las últimas horas que también merecen una buena dosis de atención. Pasadas las 23:00 en la España peninsular, Magic Johnson sorprendía a propios extraños con el fichaje por un año de Rajon Rondo y renunciando a Julius Randle. Antes del bombazo definitivo de Cousins, el al-pívot asumía el protagonismo durante unos instantes aceptando la oferta de los Pelicans ya como agente libre sin restricciones. Un triángulo el que han formado New Orleans, Lakers y Golden State en el que ha sido un cierre de auténtica locura al segundo día de agencia libre.

Rajon Rondo llega a los Lakers

En menos de 24 horas, Magic Johnson ha convertido el vestuario de los Lakers en, sin duda alguna, el más atractivo de toda la Liga. La llegada de LeBron James, Lance Stephenson —hasta ahora su némesis particular— y JaVale McGee a una plantilla repleta de jóvenes talentos como Brandon Ingram, Hart, Kuzma y Lonzo Ball, hijo del lenguaraz y muy mediático LaVar Ball. Pues a este explosivo cóctel hay que sumarle un nuevo ingrediente, Rajon Rondo. El base ha llegado a un acuerdo con los angelinos para esta temporada y 9 millones de dólares.

A sus 32 años y tras permanecer en los Celtics, el rival por excelencia de los angelinos, sus ocho primeros cursos y medio, los Lakers serán el quinto destino para Rondo desde que abandonara Boston en diciembre de 2014. Un jugador problemático que no encaja bien en todos los vestuarios, pero aún con mucho baloncesto que ofrecer (lo demostró en los Pelicans en estos últimos playoffs, por ejemplo) y una visión de juego e inteligencia que pueden aportar cosas interesantes a los de Luke Walton.

La duda consiste ahora en cómo encajará con Lonzo, número 2 del draft 2017 y con el que comparte posición. La pasada campaña en Nueva Orleans también había recelos sobre el backcourt que formaría junto a Jrue Holiday y ambos ofrecieron un notable rendimiento. Por las características de ambos, ninguno tiene el tiro exterior entre sus puntos fuertes, a priori esta mezcla resulta más complicada.

Es de suponer que, aunque se encuentre en algún lugar de Europa de vacaciones y lejos del bullicio del mercado, Magic o Pelinka habrán preguntado a LeBron James por Rondo y este les habrá dado el visto bueno. Ambos protagonizaron la intensa rivalidad entre los Celtics del Big Three y los Cavs/Heat del de Akron. Unos duelos que llevaron a Rondo a posar en 2012 junto a una aficionada con una camiseta en la que se leía "LeBron is a bitch"  (algo así como LeBron es una pu...). Es más, en el partido febrero de este año que enfrentó a los Cavaliers con los Celtics en Boston coincidiendo con la retirada del '34' de Paul Pierce, LeBron ya lanzó varias miradas durante el encuentro a la zona a pie de pista en la que se encontraba el mismo Rondo junto a Kevin Garnett y Doc Rivers.

Julius Randle, un buen refuerzo para los Pelicans

Tras cuatro temporadas en los Lakers (la primera se la pasó en blanco tras lesionarse de gravedad en su debut profesional), Julius Randle abandona LA para irse a jugar a Nueva Orleans. El ala-pívot ha llegado a un acuerdo por dos años y 18 millones de dólares con unos Pelicans que ven en él al sustituto de DeMarcus Cousins y que poco antes habían perdido a Rondo, un hombre importante en la gran campaña completada hace unos meses. Si bien la llegada de Elfrid Payton puede mitigar su ausencia.

Tras promedia 16,1 puntos y 8 rebotes en la 2017-18, Randle llega a NOLA en su mejor momento y con ganas de reivindicarse tras el rechazo de la franquicia que le drafteó con el número 7 en 2014. El ala-pívot formará pareja interior con Anthony Davis, la gran estrella de los pelícanos. Una dupla a la que se suma Nikola Mirotic (quien ya ha mostrado en Twitter su decepción por la marcha de Rondo). Muchos centímetros y capacidad para jugar de cara al aro.