Tic tac, tic tac... quedan apenas horas para el 1 de julio y está a punto de abrir sus puertas un mercado fascinante y ahora mismo histérico, pendiente de LeBron James pero también de Paul George, de la situación de Kahwi Leonard, de lo que pueda pasar con Chris Paul y DeMarcus Cousins... Los que quieren desbancar a los Warriors o formar el siguiente gran equipo que le plante cara se devanan los sesos estudiando sus opciones. Pero, ¿y el campeón? Desde luego, las primeras horas de la agencia libre no pertenecen a los Warriors que en lo fundamental tienen los deberes muy avanzados y que tendrán que esperar a ver qué se pone a tiro y por cuánto a la hora de cumplir con su principal tarea: reforzar un banquillo que fue un problema durante la pasada temporada. Se buscan puntos, tiro exterior, polivalencia defensiva... el sello de la casa.

El primer paso es, obviamente, retener a Kevin Durant, que no hará uso de su player option (26,2 millones) y será agente libre... de espaldas al mercado. Tanto él como los Warriors han dejado claro que el divorcio es impensable y que esta vez el alero (MVP de las dos últimas Finales) no tendrá que rebajar sus pretensiones. Hace un año dejó un margen de unos diez millones para que el equipo mantuviera su núcleo duro. En cuanto se selle su continuidad, los Warriors tendrán asegurado su ya legendaria rotación básica (Curry, Thompson, Durant, Green, Iguodala, Livingston). Además tendrán en nómina al pívot Damian Jones (en el que aún tienen fe en la Bahía), a Quinn Cook, una opción viable como base suplente, y a Jordan Bell, que en su segundo año puede ser incluso pívot titular dado lo prometedor de su curso rookie y las dudas de los Warriors en esa posición.

Otra cuestión es qué contrato firmará KD, y ahí sí existen más posibilidades en función de si el alero prioriza la flexibilidad (como hace un año) o apuesta esta vez (como se ha sugerido) por más seguridad a largo plazo. Puede elegir otro 1+1 que le daría unos 30 millones la próxima temporada y una player option de 31 la 2019-20, con la opción de salir de nuevo al mercado el próximo verano y firmar un contrato que ya sería de 5x219. También puede optar por un 2+1 (unos 35 y 38 millones con player option el tercer año de unos 41) o un 3+1 (tercer año garantizado y unos 44 millones de player option en la temporada 2021-22).

A los Warriors les quedará completar el equipo con contratos mínimos de veterano y la mid level excpeption, que será (los Warriors son pagadores de impuesto) de unos 5,3 millones. Un pequeño tesoro que permitiría ir a por una pieza especialmente valiosa pero que no se utilizará si esta no se pone a tiro porque supone una importante carga contra el cap una vez que el payroll vuelva al pago de impuesto con el nuevo contrato de Durant y el que firmará otro rookie que a priori peleará por tener minutos, el swingman Jacob Evans.

Otra cuestión antes de recibir caras nuevas será ver qué sucede con los jugadores de la pasada temporada que saldrán al mercado: Kevon Looney será agente libre y Pat McCaw agente libre restringido. Los Warriors creen que este mercado, que se presenta muy duro para todos los que no son grandes estrellas, puede jugar a su favor para mantener a ambos. Por el contrario, Nick Young y Zaza Pachulia no seguirán salvo sorpresa y hay dudas con David West (que podría retirarse) y JaVale McGee, que en sus dos temporadas ha acabado siendo importante en momentos puntuales y que se ha ganado el beneficio de la duda como pieza barata de especialista en la rotación interior.

Y a partir de ahí, las caras nuevas. Los Warriors tienen, con Joe Lacob como ideólogo, la filosofía de no dejar ninguna opción sin tantear. Por eso la sugerencia de que en 2019 podrían ir a por Anthony Davis (es el verano del traslado a San Francisco) si se ponen duras las negociaciones con Klay Thompson o Draymond Green. Y por eso los rumores de que como mínimo llamarían a LeBron James, opción inviable desde innumerables puntos de vista.

Esa forma de ver las cosas hace que aparezcan también en la agenda nombres como el de Dwight Howard, que cobrará los más de 23 millones que viajaron de Charlotte a Brooklyn para negociar después el buyout y que por eso podría optar por ir a un aspirante por un contrato mínimo. O DeAndre Jordan, que será agente libre y que difícilmente aceptará los 5,3 millones de la midlevel dado el enorme interés que habrá por él y lo cerca que (parece) está ya de los Mavericks. Pero los Warriors se lo plantean todo, por si acaso...

Estas son otras opciones, algunas muy difíciles, y algunas viables, para esa midlevel y para los contratos mínimos de veterano con los que, según la prensa californiana en la mayoría de casos, los Warriors buscarán tener más profundidad que la pasada temporada:

MID LEVEL EXCEPTION

-Trevor Ariza: Una opción que sería perfecta porque el alero tiene pedigrí de campeón (Lakers 2009), supondría un golpe a los Rockets (su gran rival a la espera de lo que pase en el mercado) y encaja a las mil maravillas en la idea de juego de los Warrios por su muñeca y su capacidad y flexibilidad defensiva. Pero con 33 años, es probable que Ariza busque un último contrato fuerte que le aleje de los números que se puede permitir el equipo de la Bahía.

-JJ Redick: También será difícil que acepte el rol y el contrato que le ofrecerían los Warriors pero sería otra opción muy interesante para la midlevel. Muy poco probable.

-Tyreke Evans: Un excepcional sexto hombre si se pusiera a tiro o priorizara jugar en el gran aspirante al anillo. Pero después de su repunte en Memphis, tendría que haber buen mercado para él.

-Avery Bradley: Otra baza que sería excepcional... pero que es excepcionalmente difícil. Un excelente obrero con buena muñeca cuyas acciones cayeron en picado tras su salida de Boston Celtics.

-Marco Belinelli: Un ex warrior (2007-09) que con 32 años es ya un especialista para poner puntos y amenaza exterior desde el banquillo. Tras ser cortado por los Hawks, firmó con los Sixers y encajó de maravilla en el que equipo al que él mismo ha asegurado que quiere volver. Sería ahora mismo la opción más lógica para el italiano.

-Will Barton: El alero encaja también más en el grupo de las opciones soñadas que de las viables. Los Nuggets querrían retenerle y él firmar un contrato fuerte. Solo la recesión del mercado y la falta de ofertas muy fuertes podrían hacer virar hacia la mejor baza deportiva a un alero que todavía tiene 27 años... y muchos millones por cobrar.

-Joe Harris: Camino de los 27 años y sin hacer mucho ruido se está convirtiendo en un alero muy interesante en los Nets, que tratarán de mantenerlo en su roster. Su buen tiro y su constante crecimiento ya le pusieron en la órbita de los Warriors en el pasado mercado invernal. Otra opción muy buena y muy difícil.

-Kyle O’Quinn: Un pívot trabajador y que llenaría con eficiencia un puesto en la rotación para los minutos en los que Kerr apuesta por jugar con pívot puro. En caso de estar al alcance, sería más vía midlevel que con un contrato mínimo. Tiene 28 años y si apuesta por los Warriors sería, desde luego, por el atractivo que supone jugar en un equipo de leyenda y en el que el anillo está muy a tiro.

CONTRATOS MÍNIMOS

-Jamal Crawford: Uno de los grandes jugones de los últimos lustros tiene ya 38 años, su rendimiento está en declive, defiende muy poco y selecciona mal sus tiros. Pero sigue siendo capaz de tener rachas de anotación que salvarían los minutos de la segunda unidad de Kerr. Según las últimas informaciones, hay interés mutuo. Le quieren Durant, Green y Curry y él podría así ser campeón antes de retirarse. Otro con pasado warrior (2008-09).

-Rudy Gay: Comenzará la próxima temporada con 32 años. Tras su grave lesión, tuvo momentos de buenas sensaciones en los Spurs. Si lo que quiere es competir por un anillo, entraría en las cuentas de los Warriors.

-Ed Davis: Ya con 29 años y camino de la década en la NBA, es un jugador infravalorado que siempre garantiza producción en sus minutos como cuatro o cinco. Opción complicada pero que sería sumamente atractiva. Seguramente para las dos partes.

-Wayne Ellington: Un tirador que aparecerá en muchos planes B cuando vayan aterrizando los que tiene por delante en los rankings de agentes libres. Si se le pone cuesta arriba su nicho de mercado, se le abriría la puerta de la Bahía.

-Brook Lopez: No encaja a priori en el estilo de los Warriors pero está en el mercado y habrá que ver con qué ofertas se acaba manejando. Puede acabar siendo un recurso barato para un aspirante. Talento sigue teniendo.

-Michael Beasley: Una de las opciones más arriesgadas pero también de las más atractivas. La eterna decepción del número 2 de 2008 podría buscar en la cultura de los Warriors una redención que llegaría con puntos desde el banquillo (eso lo tiene, desde luego) y una renovada actitud que muchas otras veces le ha jugado malas pasadas.

-Dante Cunningham: Con 31 años podría ver con buenos ojos la opción Warriors. Sigue siendo capaz de trabajar en defensa con cierta polivalencia y de meter tiros abiertos. Así que sería una apuesta interesante.

-Vince Carter: 41 años, una trayectoria ejemplar, un modelo de profesionalidad en los últimos años de su carrera... La cuestión sería cuánto le queda en el depósito incluso para unos pocos minutos desde el banquillo.

-Seth Curry: El hermano de Stephen empezó en la NBA en el equipo de la G-League de los Warriors y está haciendo muy buenas cosas en los Mavericks antes de que una lesión de tibia le secara la pasada temporada. Su nivel de la temporada 2016-17 le dejaría fuera de esta quiniela peo ese problema en la tibia que la impidió jugar la pasada campaña le pone (tiene 28 años) en esta lista. En su mejor nivel sería un gran refuerzo. Y están los lazos familiares, claro...

-Amir Johnson: Un obrero que a priori no estará a tiro pero que tiene ya 31 años y que elegirá en función de lo que le ofrezca el mercado. Los Sixers intentarán que siga en Philadelphia como suplente de la rotación interior.