DeAndre Jordan, en el mercado: a los Mavs... ¿o a los Warriors?
El pívot renuncia a su último año en L.A. La opción más probable son los Mavericks. ¿La más improbable? Los Warriors, que hablarán con él.
DeAndre Jordan vuelve a poner su nombre en el guion del tremendo culebrón veraniego que llevamos viviendo semanas y que va a entrar en eclosión en las próximas horas con la apertura oficial del mercado en cuanto sea 1 de julio en la Costa Este de Estados Unidos. El pívot sale al mercado como agente libre en lugar de optar por asegurar los 24,1 millones de dólares que tenía fijados para la próxima temporada. Incluso de haber actuado en sentido contrario, su futuro estaba fuera de unos Clippers en reconstrucción que veían con buenos ojos la opción del traspaso. De esta forma se despiden sin recibir nada a cambio de un jugador que ha sido all star (2017) tras llegar a la franquicia angelina desde la segunda ronda del draft (2008, número 35). De hecho se han despedido ya de él en Twitter aunque sigue siendo su jugador durante el día de hoy:
DeAndre se convierte en uno de los jugadores más codiciados del mercado tras dar este paso. Desde luego, los Mavericks son una opción obvia. Es texano (del área de Houston), su nombre se ha vinculado a la franquicia de Mark Cuban insistentemente en las últimas horas y conviene recordar que hace casi 3 años, en julio de 2015, se comprometió con los Mavs y se echó atrás de firmar después de un inolvidable episodio en el que los jugadores de los Clippers (Blake Griffin, Chris Paul...) se fueron a su casa en Houston para convencerle de que volviera a L.A., durante los días de moratoria que da la NBA hasta que se puedan oficializar los contratos y narrando en Twitter cada paso en un espectáculo mediático hasta entonces sin precedentes.
Los Mavs prefieran la opción del traspaso para intentar colocar en los Clippers el contrato del escolta Wesley Matthews (un expiring de 18,6 millones) con la mente puesta en ir a por otro pez gordo del mercado. En su proyecto sigue Dirk Nowitzki (40 años) y DeAndre cumplirá 30 en unas semanas. Su llegada potenciaría la capacidad competitiva de un equipo en el que Harrison Barnes (26 años, puede ser agente libre dentro de un año) es el puente hacia un futuro que ya marcan claramente Dennis Smith Jr y Luka Doncic, las dos joyas de los dos últimos draft que deberían formar uno de los grandes backcourts de la próxima NBA.
Pero saldrán más nombres a la palestra, claro. Los Lakers podrían mover ficha en función de lo que suceda con LeBron, Paul George y Kawhi Leonard. Y el periodista Marc Stein ha puesto sobre la mesa el más difícil todavía: Golden State Warriors. El campeón no tiene desde luego margen financiero para pelear por el pívot pero contactará como mínimo con él para saber qué estaría dispuesto a sacrificar para formar parte de su súper equipo. Sus bazas, que difícilmente sortearán la enorme brecha económica que separaría a su oferta de otras, son la amistad que une a Kevin Durant y un DeAndre que fue cliente del general manager de los Warriors, Bob Myers, cuando este representaba jugadores. Ya en 2011 los Warriors le firmaron por cuatro años y 43 millones pero los Clippers (era agente libre restringido) igualaron la oferta y se quedaron con él.
Parece imposible que DeAndre Jordan se conforme con los 5,3 millones de la midlevel exception que podrían usar para firmarle unos Warriors que, en todo caso, siempre tantean todas las opciones por imposibles que parezcan. Es su modus operandi. Pero DeAndre, mientras no se demuestre lo contrario, parece muy enfilado hacia Dallas...