¿Y si LeBron James se tomará un año sabático sin baloncesto?
El alero de los Cleveland Cavaliers finaliza contrato este verano y debe decidir dónde jugará la próxima temporada. El futuro se abre ante él. Indiana Pacers vs Boston Celtics en vivo y en directo: NBA
Finalizada la temporada en la NBA se abre ante nosotros unos meses muy divertidos. La fiesta comenzará el próximo 21 de junio en Brooklyn con el draft y continuará con el mercado de agentes libres en julio con LeBron James como gran protagonista: es muy difícil que el gran mercado se mueva hasta que el Rey decida dónde va a jugar la próxima temporada. Todo apunta a que dejará, una vez más, su hogar, Cleveland. Será una despedida mucho (pero mucho) menos traumática que la última. No se espera que las noches de Ohio sean iluminadas por el fuego de su camiseta en llamas como en aquel verano de 2010, cuando en el infame The Decision (posiblemente el peor momento en cuanto a imagen de su carrera) decidió llevarse todo su talento a South Beach. Ahora, la afición de los Cavs está resignada a perder a su hijo predilecto. Y también agradecida por el servicio ofrecido en esta segunda etapa: LeBron trajo el primer y único anillo a las vitrinas de los Cavaliers, rompiendo la extensa maldición de 52 años sin que ninguna franquicia del estado se alzase con un título nacional. 143 campañas conjuntas entre baloncesto, béisbol, hockey y fútbol americano. James cerró aquel Dios odia Cleveland y transformó al error junto al lago en algo relevante en Estados Unidos.
Y para romper esa maldición, para pasar de villano a héroe y crearse uno de los mayores legados dentro del deporte universal (uno que va más allá de la cancha), Bron ha tenido que exigirse más allá de lo humanamente posible. La exigencia física y mental a la que se ha sometido, incluso antes de saltar a la NBA en St. Vincent.St. Mary, ha sido brutal. James acredita 15 temporadas en la Liga, 1.143 partidos en temporada regular (solo el 11 de diciembre de 2007 fue suplente) y 239 en playoffs para un total de 54.347 minutos en juego. Lleva 13 apariciones seguidas en la fase por el título con nueve Finales, ocho seguidas y seis contra dos equipos de leyenda: los Spurs de Gregg Popovich y Tim Duncan y los Golden State Warriors del 73-9. Nadie en la historia había tenido rivales tan grandes y tan formidables. Pocos han llevado su cuerpo hasta límites tan lejanos.
Para ponerse en situación. Jordan jugó nueve temporadas antes de colgar por primera vez las botas. Fueron 667 partidos y 25.842 minutos en Regular Season, 92 encuentros en playoffs. Hasta su cuarta aparición no superó la primera ronda. Duncan estuvo 16 veces seguidas en la fase final, pero en cuatro ocasiones no llegó a las finales de Conferencia. Para Kobe fueron 15 con seis entre primera ronda y semifinales. En los últimos cuatro cursos de su carrera no alcanzó la postemporada. Son solo ejemplos (buenos o malos, se lo dejo a su entender) para comparar lo que ha hecho LeBron días antes de tener que volver a escoger un futuro con múltiples puertas. Desde quedarse en Cleveland (si su familia se lo ruega) hasta migrar a Texas para formar parte de la iniciativa Vengadores (Bosh dixit).
Entremedias, Philadelphia, Los Ángeles, Nueva York, Milwaukee, San Antonio... un suma y sigue eterno en el que Sports Illustrated ha querido ahondar. Y entre las diferentes opiniones recabadas entre diversos periodistas hay una, la de Mitch Goldich, que se pregunta por qué LeBron no deja el baloncesto por una temporada. Un año sabático para reflexionar y descansar tanto mental como físicamente. "Puede parecer que tiene 30 opciones en la agencia libre, pero en realidad tiene 31. Si bien esto parece que nunca vaya a ocurrir, (James) podría considerar el 31 la más drástica: tomarse un año libre", escribe.
Es casi imposible que un jugador de la voracidad de LeBron tome un camino que haría tambalear los cimientos de la NBA. Sin embargo, un curso en blanco permitiría a James centrarse totalmente en su familia y en unos negocios que le aportan casi 60 millones al año a través de sus intereses en Nike, Coca-Cola, Intel, Verizon, Kia Motors y Beats. También tiene parte de Blaze Pizza, la segunda pizzería en popularidad del país, solo por detrás de Papa John's y por delante de las 7.000 franquicias de Pizza Hut. Uninterrupted, y SpringHill Entertainment, su productora, son otros negocios en sus manos junto a sus acciones sociales como las ayudas educativas a los niños y niñas de Akron con becas universitarias incluidas. Además, Space Jam 2 no se va a grabar sola... Es la otra opción. La más descabellada. Pero al fin de cuentas, una posibilidad.