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WARRIORS-CAVS (1-0)

Golden State, The City y The Town: los Warriors mantendrán su identidad en San Francisco

El equipo anunció en abril que no cambiará de nombre. Sus equipaciones tratarán de explotar el fenómeno de The City sin perder de vista el recuerdo a Oakland.

Oakland
OAKLAND, CA - APRIL 28: Draymond Green #23 of the Golden State Warriors celebrates a basket during Game One of the Western Conference Semifinals against the New Orleans Pelicans at ORACLE Arena on April 28, 2018 in Oakland, California. NOTE TO USER: User expressly acknowledges and agrees that, by downloading and or using this photograph, User is consenting to the terms and conditions of the Getty Images License Agreement.   Lachlan Cunningham/Getty Images/AFP
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Durante muchos años, Golden State Warriors fue un nombre que pesó como una losa en una franquicia de escaso éxito e identidad confusa. Lejos de su radio de acción, mucha gente ni sabía dónde jugaba exactamente. Y en Oakland, su hogar desde 1971, y la ciudad que salvo a un equipo herido de muerte, nunca gustó que su nombre quedara eclipsado por una argucia, Golden State, que no es un término del argot diario de los californianos sino una especie de lugar común para referirse a un equipo que, cuando dejó San Francisco, negoció jugar sus partidos como local a caballo entre Oakland y San Diego. En su primera temporada al este de la Bahía (1971-72) jugó seis en San Diego, todos los demás en Oakland y ninguno ya en San Francisco. San Diego quedó, el nombre siguió: Golden State Warriors.

Si Golden State era un equilibrio para, sol mediante, hilvanar distintas sensibilidades californianas, Warriors era un nombre que provenía de la Costa Este y de los años de la franquicia en Philadelphia (1946-1962), heredado del equipo que jugó en la American Basketball League en los años veinte. En 1962, Franklin Mieuli se llevó al equipo a San Francisco, desde donde rodó hasta Oakland después de casi una década de nulo interés en la gran urbe: era la franquicia con menos aficionados en unas gradas que tan pronto eran las del Cow Palace como las del USF War Memorial como las del Civic Auditorium. Cuando hubo que negociar la construcción de un nuevo pabellón, todo saltó por los aires y Mieulin cruzó el Puente de la Bahía en busca de un nuevo comienzo. Lo encontró, y desde entonces Oakland ha sentido que merecía más reconocimiento, más peso en la identidad de una franquicia que, en abril, anunció que no volvería a llamarse San Francisco Warriors a pesar del traslado agendado para la temporada 2019-20. Cosas de ganar tanto, Golden State había dejado de ser un nombre de poca definición y se había convertido en un sinónimo de éxito, de los triples de Stephen Curry a los tentáculos de Silicon Valley.

Estreno de la camiseta con The Town

Para entonces, los Warriors ya estaban intentando restañar parte de la brecha abierta con Oakland: las televisiones por fin usaban, después de años de peticiones y protestas en Oaktown, imágenes de la ciudad y no de San Francisco como recurso en sus retransmisiones. La celebración del título de 2015 se desarrolló alrededor del Lago Merritt, en el corazón de Oakland, y este año el equipo estrenó una camiseta con el lema The Town, que es Oakland igual que The City es San Francisco. Esta última el Golden Gate, los tranvías y el movimiento pacifista. La primera la música callejera, las bandas, la vida en el lado duro de la Bahía y la sede de los Panteras Negras. The Town por las canciones del rapero Too Short, que vendía cassettes en calles resquebrajadas por la droga. Y el logo del roble (oak), símbolo de una ciudad levantada sobre lo que fueron bosques de este árbol que se alimentaban de los sedimentos marinos de la Bahía y eran prácticamente sagrados para los Ohlone, la tribu que después los españoles rebautizaron como Costanos.

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Los Warriors anunciaron también que ambas identidades, el tranvía y The City por un lado y el roble y The Town por otro, convivirán en sus uniformes alternativos y retro cuando el equipo ya esté instalado en el lujoso Chase Center de Mission Bay. Es, de largo, el rey del merchandising NBA en los últimos años a nivel mundial. La camiseta con los motivos de The City y con el número y nombre de Stephen Curry fue la más vendida en la temporada 2015-16, cuando Kobe Bryant vistió por última la de los Lakers, por ejemplo. La joya de la corona. El jefe de marketing de la franquicia, Chip Bowers, asegura que no hay nada que se lance con ese viejo logo de The City (el círculo con el Golden Gate, las letras…) y no se venda como churros. Así que los Warriors la han usado en pista como uniforme alternativo desde 2001. Porque su primera equipación tiene en el círculo del pecho desde 2010 (otra reparación a Oakland) al descomunal Bay Bridge, no al cinematográfico Golden Gate.

Mickey Mouse y dos símbolos de Oakland

Pero ese uniforme clásico que hoy se vende sin parar en todo el mundo fue, como el posterior traslado a Oakland, una medida desesperada del fallecido Franklin Mieuli, el muy particular propietario que se hizo con los Warriors por 850.000 dólares y cruzó con ellos el país, de Philadelphia a San Francisco. Diseñó él mismo una camiseta con la que intentar que la ciudad conectara con un equipo al que había deparado un recibimiento gélido. Con un sombrero al estilo del de Sherlock Holmes, para muchos un tipo adelantado a su tiempo (“un Mark Cuban sin tanto dinero”), tuvo la idea cuando no conseguía que más de 2.000 personas asistieran a los partidos: el círculo como el de un sello del club de Mickey Mouse que le había enseñado su padre, un enamorado de Disney… y de su capacidad para convertir en oro todo lo que tocaba. Y dentro de él, sin mucho lugar a la imaginación, los dos símbolos de la ciudad: el Golden Gate delante y un tranvía detrás. Y las letras de The City, que era como todos se referían a la gran urbe cuando él era un niño que se criaba en la cercana pero tan distinta San José.

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En retrospectiva, Mieuli fue el primero que intentó convertir a sus jugadores en hombres anuncio: estos despotricaron después de los primeros posados fotográficos mientras la prensa se ensañaba con lo que consideraron un diseño ridículo. Pero poco a poco la idea caló: equipos de colegio por toda la ciudad empezaron a usar el The City en sus equipaciones, la NBA acabó adaptando los símbolos de las ciudades en más camisetas (Nuggets, Supersonics, Jazz…) y en 2004 Sports Illustrated eligió aquella como una de las dos mejores de la historia junto a una de Indiana Pacers. Hoy The City es un ícono global mientras que la de The Town es un motivo de orgullo para el hogar que es pero no será, el de los, por ahora, tres títulos en su suelo (1975, 2015, 2017). Veremos si cuatro dentro de unos días. The City, The Town, Golden State Warriors: el intento de ser, en improbable equilibrio, el equipo de toda la Bahía