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WARRIORS - CAVALIERS (1-0)

Oracle: 290 llenos seguidos… y hasta 55.000 dólares por entrada

Minutos antes del primer partido había entradas a la venta por, entre otras cosas, un número muy alto de tickets falsos y tarjetas fraudulentas.

May 31, 2018; Oakland, CA, USA; Golden State Warriors celebrate the victory against the Cleveland Cavaliers following game one of the 2018 NBA Finals at Oracle Arena. Mandatory Credit: Kelley L Cox-USA TODAY Sports
Kelley L CoxUSA TODAY Sports

El Oracle Arena rugió a lo grande en el primer partido de las Finales 2018, que comenzó con el público seguro de la victoria de los Warriors y terminó en un ambiente frenético con los fallos finales de los Cavs, la prórroga, la tangana final… El partido marcó, además, el lleno número 290 consecutivo en el Oracle Arena de Oakland, al que le queda solo estas Finales y la próxima temporada antes de despedirse de los Warriors, que regresan a San Francisco, desde donde se mudaron a Oakland en 1971.

La vetusta pista es ahora mismo una de las joyas de la corona en una NBA que bate récords de asistencia e ingresos: esta temporada, 741 sold out por los 723 de la pasada, y récord total con más de 22,1 millones de espectadores entre todos los pabellones. Y para el segundo, más locura: las entradas en el mercado secundario alcanzan hasta los 55.000 dólares.

Son claro, las que dan acceso preferencial a las zonas VIP a pie de pista, las que además de las entradas incluyen la estancia antes y después del partido en las salas privadas del Oracle, donde hay comida y bebida desde más de una hora antes del partido hasta bastante después de su conclusión. Unas entradas a pie de pista normales, sin ese privilegio, se quedan en ‘solo’ unos precios que van de unos 2.700 euros detrás de las canastas a más de 5.700 en las zonas laterales con mejor visibilidad. Los entradas más baratas que se pueden encontrar para el domingo, en las gradas más altas, están ahora mismo a un precio de unos 420 dólares.

Curiosamente, menos de una hora antes del primer partido había la venta unas 300 entradas. Pero los Warriors explicaron que se debía a entradas devueltas a última hora por la NBA, del lote que la liga tiene bloqueado para sus compromisos, y muchas anuladas por falsedad en las tarjetas de crédito con las que se efectuó el pago o en los propios tickets: unas 50 entradas de media son rechazadas en cada partido en su pista de los Warriors por ser falsas.