NBA | FINAL DEL OESTE

Séptimo partido: Chris Paul e Iguodala tienen muy difícil jugar


Warriors - Raptors, en directo: Finales NBA 2019, en vivo online

0
Séptimo partido: Chris Paul e Iguodala tienen muy difícil jugar
Kyle Terada USA TODAY Sports

Todo o nada: Warriors y Rockets se jugarán la temporada en 48 minutos en el Toyota Center de Houston. Un séptimo partido al que se llega después de que los Warriors salvaran el match ball del sexto (115-86) en el Oracle Arena. En ese encuentro no jugó Chris Paul, que sufrió una lesión muscular en los últimos instantes del quinto, y tampoco lo hizo Andre Iguodala, que se ha perdido ya tres partidos seguidos después del golpe en la rodilla en el tercero, ya con todo decidido.

La presencia de ambos cambiaría radicalmente el panorama para esa finalísima. Y más si solo uno de ellos puede jugar y el otro no. Pero ahora mismo, y con menos de 48 horas y otro viaje entre el final del sexto partido y el inicio del séptimo, lo más normal sería que ninguno de los dos saltara a la pista. Steve Kerr reconoció nada más sellar el 3-3 que trabajan sobre el punto de partida de que no contarán con Iguodala por cuarto encuentro consecutivo. Y aunque Mike D’Antoni no arrojó luz sobre la situación, sí lo hacían Adrian Wojnarowski. El periodista, casi siempre infalible, anunció que lo más probable era que Paul no llegara a tiempo aunque los Rockets iban a agotar todas las vías posibles.

El propio Paul había asegurado antes del sexto partido que trataría de volver a jugar en estos playoffs, aunque esa opción puede verse reducida al partido de mañana lunes. Sin él, que fue el mejor en los dos partidos que cambiaron la final del Oeste (del 1-2 al 3-2), la rotación de los Rockets queda limitadísima. D’Antoni usó solo a siete jugadores antes de los minutos de la basura. Y la carga de responsabilidad que tiene que asumir James Harden en ataque es descomunal. El escolta acabó agotado un partido en el que su equipo se fue deshaciendo según fueron pasando los minutos.

Iguodala, por su parte, ha sido duda para los tres últimos partidos pero no ha jugado ninguno. Su problema en un hueso de la rodilla no ha evolucionado como se esperaba y el alero no ha recuperado la movilidad lateral que le permita jugar a un nivel cercano al óptimo. Él es uno de los mejores defensores de la NBA sobre James Harden y es el pegamento que hace fluir muchas veces la mejor versión del ataque de los Warriors, además de que permite los quintetos de small ball más letales del campeón. Pero su concurso, salvo que Kerr esté jugando con las cartas marcadas, parece muy cuestionable.