El lituano Sarunas Jasikevicius es el entrenador de moda, el que ha llevado a la Final Four al Zalgiris de Kaunas 19 años después de la única que ha jugado (y que ganó en 1999). Lo ha hecho además con el segundo presupuesto más bajo de la competición, 8,5 millones de euros. Saras acaba de cumplir 42 años y en Belgrado vive su primera Final Four como entrenador, aunque de corto celebró cuatro Euroligas con tres equipos diferentes (dos con el Maccabi, una con el Barcelona de Pesic y otra con el Panathinaikos de Obradovic). Fue uno de los mejores bases europeos en el arranque de siglo y ahora es uno de los técnicos más prometedores.

¿Ha podido saborear el éxito de llegar a una Final Four con un equipo que no entraba en ningún pronóstico?

Sí, de momento hemos disfrutado mucho, pero a partir de esta noche creo que la cosa cambia. Empiezan los nervios y hay que estar concentrados para el partido de este viernes. A ver qué pasa.

¿El duelo es solo ante el Fenerbahçe o ante el Fenerbahçe y Obradovic?

Solo ante el Fenerbahçe, si yo tengo que jugar contra Zeljko, lo mato (se ríe), él es más viejo. El Fenerbahçe es un grandísimo equipo que estará muy bien preparado, como siempre con Obradovic. Resultará muy difícil, pero no puede ser de otra manera en una Final Four.

Si alguien le hubiera dicho en octubre que iba a llegar a la Final Four, ¿qué hubiera respondido?

Le hubiera dicho a esa persona que es un tío loco. Somos un equipo pequeño comparado con otros y cuando empieza la temporada no estamos pensando en la Final Four, como otros que sí lo hacen. Para ellos es el primer paso hacia el título y nosotros tenemos mucho trabajo por delante, pero cuento con unos jugadores a los que les gusta esforzarse, que disfrutan cada día mejorando y yo disfruto con ellos. Trabajan al máximo para el equipo y lo harán mañana, lo tengo claro.

¿Qué significa para Lituania volver a una Final Four 19 años después de la primera?

La gente está muy contenta e intentaremos dar un paso más. Me hubiera gustado, eso sí, que la Final Four hubiera sido un poquito más cerca para que pudieran venir más aficionados de mi país. Pero los que vengan a Belgrado disfrutarán seguro de la experiencia con el equipo.

El Fenerbahçe es un rival terrible, pero ¿cree que su estilo de juego les va más que el del CSKA o el del Madrid?

Puede ser, pero lo que se haya visto durante la temporada tampoco es tan importante. Una competición de varios meses es diferente a la Final Four. Hemos ganado a equipos que juegan un baloncesto más controlado y hemos ganado a rivales más veloces, pero también hemos perdido. El Fenerbahçe controla mucho su baloncesto, no comete apenas errores y eso hace que sea muy difícil de vencer en una cita tan importante. Esa es una de las claves.

¿Qué es lo que más le preocupa entonces del Fenerbahçe?

Que es un equipo de verdad, un equipo campeón que lo tiene todo: talento, experiencia…

Dicho así parece que el Zalgiris tenga pocas opciones.

Las tenemos si hacemos nuestro juego. Cuarenta minutos pasan muy rápido y cualquier cosa puede ocurrir.

Obradovic dice que usted es un gran entrenador.

No puede decir otra cosa porque es amigo mío, ¿qué va a decir, que soy malo? No puede.

El Zalgiris ha hecho una temporada histórica, ¿puede crecer más?

Creo que sí, por nuestra juventud a veces cometemos demasiados errores en cosas que preparamos, algo que ocurre menos en plantillas veteranas. A cambio tenemos mucha energía, la de los jóvenes, y muchas ganas de hacerlo algo grande.