La ECA, empresa matriz de la Euroliga, su presidente, Jordi Bertomeu, y diez de los once clubes que forman su junta (todos los que tienen licencia A, entre ellos los españoles Real Madrid, Barcelona y Kiralbet Baskonia), han dado un paso al frente ante los continuos ataques de Dimitris Gannakopoulos, propietario del Panathinaikos. Lo han hecho a través de un comunicado de tres puntos que recoge de manera unánime la postura de todos los clubes —con la excepción del PAO— y al que han llegado tras una "rigurosa valoración" de los hechos. En la nota se anuncia que las partes implicadas han "dado instrucciones a sus consejeros legales para que inicien las medidas legales oportunas con Giannakopoulos con el objetivo de reparar el daño a la imagen. al honor, la integridad y la credibilidad de la competición, sus clubes, árbitros y la dirección de la Euroliga, incluido su presidente y director ejecutivo (Jordi Bertomeu)".

Giannakopoulos fue sancionado a principios de febrero con un año sin acceder a ningún pabellón de la Euroliga por sus amenazas a ciertos aficionados turcos a través de las redes sociales. Una prohibición que fue reducida a esta campaña, pero que no cumplió. Desde entonces, las multas de la competición y las críticas y denuncias del mandatariao iniciaron una escalada que se materializó el pasado 12 de abril en Madrid durante una reunión de los clubes que este abandonó después de la negativa a conncederle una amnistía. Circunstancia que aprovechó para amenazar con abandonar la competición y volver a los brazos de la FIBA. Durante el playoff de cuartos que su equipo ha disputado recientemente con el Real Madrid, las críticas al arbitraje y comentarios malsonantes fueron una constante.

A continuación, recogemos los tres puntos que la Euroliga recoge en su ya citado comunicado.

1. Reiteramos que el comportamiento del señor Giannakopoulos es completamente equivocado respecto a los principios éticos y valores del deporte, en particular por ir contra el principio de respeto, algo básico en la relación entre miembros de una comunidad deportiva. [...] Por ello, la ECA adoptará las medidas regulatorias oportunas para garantizar que esta persona no pueda estar involucrada en ninguna actividad de la Euroliga hasta que su comportamiento haya remitido completa y definitivamente. La utilización de comunicados denigratorios, una constante presión pública y agresiones verbales con la finalidad de influir en los resultados deportivos y para atacar a la competición, sus miembros y directivos no tienen cabida en una liga profesional.

2. Los otros 10 clubes miembros de la junta de la ECA y su presidente y CEO (Bertomeu) de la Euroliga han dado instrucciones a sus consejeros legales para que inicien las medidas legales oportunas con Giannakopoulos con el objetivo de reparar el daño a la imagen. al honor, la integridad y la credibilidad de la competición, sus clubes, árbitros y la dirección de la Euroliga, incluido su presidente y CEO.

3. Los diez clubes, la junta de gobierno de la ECA y la dirección de la competición reiteran su deseo de que el Panathinaikos continúe formando parte de la máxima competición europea de baloncesto. Creen profundamente que los aficionados de su club e historia no deberían quedar perjudicados por el deplorable comportamiento de una persona. Tampoco sus seguidores deberían ser privados de disfrutar de la mejor competición europea, a la cual su club pertenece.