Giannis Antetokounmpo (31+14) nos regala el primer 'Game 7'
Los Bucks aguantaron un mejor inicio de Boston y un intento de remontada. Al final, el mejor jugador sobre la cancha ganó el partido.
Ser constante es oro en esta eliminatoria. Y estaban siendo los Celtics los que mejor estaban manejando los tiempos, controlando el rebote y ejecutando. Pero ayer, en el sexto, la gran constante durante todo el partido fue la agresividad de Giannis Antetokounmpo.
La gran estrella de los Bucks, que había perdido en casa y, precisamente, en el sexto partido de la primera ronda, en sus dos primeras temporadas en los playoffs (vs Bulls y vs Raptors), empujó a su equipo hasta que el rival no pudo más. Antetokounmpo atacó una y otra vez el aro rival en esas transiciones en las que su zancada y su envergadura le convierten en un jugador casi imposible de parar. Los Celtics hicieron un buen trabajo en la primera mitad, negando la línea directa y obligando a Giannis a tirar de recursos para anotar. Ganchitos a metro y medio, paso atrás... Pero en la segunda parte no hubo forma humana de frenar sus acometidas. Antetokounmpo anotó 20 de sus 31 puntos en la segunda mitad con un 8/14 en los tiros y acabó en el aro rival con una facilidad que debió volver loco a Brad Stevens. Y ahí estuvo el partido, en la constante agresividad del griego.
Antetokounmpo también fue clave en la segunda constante que decidió el partido: el rebote. Los Celtics habían ganado la batalla bajo los tableros en cuatro de los cinco primeros partidos y empatado el que falta. Pero ayer cambió la película. Giannis (14) y Jabari (11) capturaron 25 de los 48 rebotes de unos Bucks que ganaron fácil la batalla (48-39).
En fin, primer Game 7 (!!!). Entre el mérito de los incansables Celtics y la primera segunda ronda de la carrera de Giannis Antetokounmpo. Y todo el sábado por la noche en ese inmejorable escenario que es el TD Garden. No se lo pierdan.