Stephen Curry se ha perdido los últimos 15 partidos de los Golden State Warriors por un esguince de segundo grado en el ligamento lateral de la rodilla izquierda: diez de temporada regular y los cinco de primera ronda de los playoffs contra los San Antonio Spurs. Una baja, que sumada a sus diferentes problemas en el tobillo, le han llevado a cerrar su segundo año con menos encuentros disputados en Regular Season de su carrera, pero que puede concluir antes del duelo inicial frente a los New Orleans Pelicans de las semifinales de la Conferencia Oeste.

"Es concebible (que juegue). Si puede entrenar hoy y mañana, y no tiene ningún contratiempo y se siente físicamente preparado, entonces hay una posibilidad de que pueda jugar", dijo Bob Myers, mánager general de los Golden State Warriors, en el programa The Game 95,7. "Pero si tiene algún problema, no jugará. La buena noticia es que si él entrena, que es el plan, eso significa que está muy cerca. No quiero poner porcentajes porque no sé... pronto sabremos más".