Locura en Utah: Ricky y Mitchell ponen el 3-1 contra Westbrook
Técnicas, todo tipo de encontronazos y los Utah Jazz, a un solo triunfo de las semifinales. Enorme trabajo de Quin Snyder.
Empujones, técnicas, encontronazos, todo tipo de faltas... Máximo nivel de intensidad tanto sobre el parqué como en la grada y tercera victoria consecutiva de unos Jazz que se colocan a solo un triunfo de las semifinales de la conferencia oeste. Increíble... Increíble el momento que vive la franquicia. Un equipo en total comunión con sus aficionados y que está sacando por momentos lo peor de unos Thunder completamente desquiciados.
Westbrook calentó el partido con sus declaraciones tras el tercero. "Voy a acabar con esa mierda para el próximo. Os lo aseguro", dijo refiriéndose al gigantesco partido de Ricky Rubio. Y no le salió bien la jugada... Empezó súper agresivo en la defensa sobre Ricky, intentando que el español no pudiera tomar decisiones con el balón en las manos. Y con sus Thunder por delante. Pero Ricky, siempre activo en los dos lados de la cancha (no para...), le sacó la primera, la segunda, la tercera y la cuarta. Cuatro faltas personales de Westbrook antes de que se cerrara en el segundo cuarto... Y en ese momento cambió el partido.
Locura en Utah: Ricky y Mitchell ponen el 3-1 contra Westbrook
Los Jazz, con un sensacional Donovan Mitchell a la cabeza (agresivo hacia canasta: su mejor versión), fueron recuperando una pequeña ventaja inicial que habían conseguido los Thunder y dieron el estacazo entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero. Momento en el que volvió a ser clave Ricky: un triple, varias acciones fantásticas en defensa y otros tantos pases de canasta en el otro lado (alley oops). Tres triples de Joe Ingles, que se plantó sin miedo en la cara de Paul George, alguna barbaridad de Donovan, gran trabajo de Favors (13 puntos) y el factor Gobert (16+10 y, como siempre, todo lo que no dicen los números). En un abrir y cerrar de ojos, descanso de por medio, había cambiado completamente el encuentro y los Jazz habían cogido velocidad de crucero.
Un guión muy parecido al del tercer partido: del 20-4 de aquel día (un poco más tarde en el desarrollo del partido) al 20-3 ayer. 20-3 en solo dos minutos. La locura...
Ricky dirigió los minutos más importantes (13+6+8) y le sacó las cuatro faltas a Westbrook que cambiaron el partido (primer jugador de los Jazz que encadena cuatro partidos de 12+5+5 en una serie de playoffs desde Karl Malone en el 96). Pero esta vez la gran estrella fue ese número 13 del último draft que tiene enamorado al mundo del baloncesto. Donovan Mitchell atacó, gritó, nos regaló una serie de plásticas bandejas, un tapón brutal y un total de 33 puntos que ya marca un nuevo récord de la franquicia para un novato en las eliminatorias.
En los Thunder, todo peros. Ni Westbrook estuvo al nivel (ni de juego ni de concentración: falló 11 tiros, perdió cinco balones, cometió cinco faltas y promedia 1,7 puntos en los cuartos cuartos de los últimos tres partidos), ni Paul George fue suficiente (32 puntos: el mejor con diferencia), ni Carmelo mete las que tendría que meter (5/18...). No sale nada en OKC.
"Una más. Nos queda una más", decía Mitchell en la entrevista post partido dirigiéndose a una grada en éxtasis. Y es que a los Jazz, que arrancaron 0-1 contra un equipo de grandes estrellas, solo les queda un triunfo para pasar de ronda. Y con el momentum actual, todo parece remar a su favor. Qué dos partidos de los Jazz en Salt Lake City. Y qué serie está haciendo Quin Snyder.