Simmons 'se nombra' Novato del Año... y molesta a Mitchell
El de los Sixers asegura que merece el premio "al 100%" y que no le ha llamado la atención ningún otro rookie. Donovan Mitchell le responde.
Aunque Donovan Mitchell ha obligado a que al menos haya debate, parece claro que Ben Simmons será el Rookie del Año en la NBA. Los Sixers llevan 14 victorias seguidas, son terceros del Este, han llegado a 50 triunfos y en ese tramo el base/escolta/alero/ala-pívot promedia 14,7 puntos, 10,1 rebotes y 10,9 asistencias. En la temporada está en 16+8,2+8,1 entre comparaciones con Magic Johnson. Será Rookie del Año… y mucho más.
El australiano es un talento absolutamente especial que tiene muy claro que es él el que merece el premio: “¿Qué a quién le daría el Rookie del Año? A mí, al 100%. Creo que he estado jugando muy sólido toda la temporada, si miras los números te darás cuenta. La gente que entiende el juego lo tendrá claro”. Además, ha salido al paso del debate (artificial) que se ha creado en torno a cuánta ventaja le da que es su segundo año en los Sixers aunque computa como rookie porque no llegó a debutar en su primera temporada por su grave lesión en un pie: “Venir de una lesión así en un pie no es precisamente una ventaja, pero la gente puede seguir diciendo lo que quiera. Al final, esta es mi primera temporada en la liga. Es como un jugador que viene de otro país a los 30 años. Y es rookie”.
Simmons, que lleva 12 triples-dobles (solo Oscar Robertson logró más como novato), levantó alguna ampolla más cuando, además de la confianza que demostró en sí mismo, evitó regalar halagos a una generación de novatos que apunta a una de las mejores tal vez de siempre. Cuando le preguntaron qué rookies le habían llamado la atención, esta fue su respuesta: “Ninguno. Quiero estar entre los mejores. Yo en lo que me fijo es en gente como Kevin Durant, LeBron James, Stephen Curry, Russell Westbrook… Ahí quiero estar, esos son los jugadores que me llaman la atención”.
Donovan Mitchell, que es el máximo anotador entre los novatos (20,5) y el más rápido en anotar 150 triples en la NBA (63 partidos), y que ha sido parte esencial en el inesperado regreso de los Jazz a playoffs, no estaba precisamente satisfecho con lo que, a juzgar por su respuesta, no lo pareció un comentario demasiado respetuoso de Simmons: