La milagrosa temporada de los Celtics: sus mejores remontadas
A pesar de las importantes lesiones sufridas, Boston, uno de los equipos más jóvenes de la NBA, no ha bajado los brazos en ningún momento. Puro ADN 'celtic'.
Los Boston Celtics 2017-18 iban a ser los Boston Celtics del Big Three formado por Kyrie Irving, Gordon Hayward y Al Horford. Un trío que se truncó en el primer cuarto del primer partido de la temporada cuando Hayward se fracturó la tibia y dislocó el tobillo izquierdos. Adiós a la primera campaña del alero como verde, quien en el verano de 2017 decidió dejar los Jazz para reencontrarse con Brad Stevens, el entrenador que le dirigió durante su paso por la Universidad de Butler. Una lesión que obligó a Stevens a cambiar sus planes dando más protagonismo del previsto a los dos últimos número tres del draft: Jaylen Brown y Jayson Tatum.
La manera en la que los verdes se repusieron al tremendo varapalo no dejó a nadie indiferente. A las dos derrotas inaugurales les siguieron 16 victorias consecutivas. Una marca que sólo los Rockets han logrado mejorar. Haciendo gala de su habitual orgullo y de una fe en sí mismos digna de estudio que les ha llevado a firmar un puñado de remontadas milagrosas, han ido superando las distintas y variadas pruebas que un curso NBA depara. El equipo llegó al All Star sobrecargado y falto de ritmo. El parón no les pudo venir mejor… pero cuando habían logrado recuperar la frescura y la chispa habitual, la maltrecha rodilla izquierda de Kyrie Irving dijo basta. El base, al que se le espera para la segunda ronda de los playoffs, pasó por el quirófano dejando en 60 (de un total de 82) sus apariciones en la regular season de su estreno en Boston.
Casi al mismo tiempo que la articulación de Irving reclamaba un descanso, el intenso Marcus Smart (ese perro de presa a veces pasado de revoluciones pero tan necesario por su encomiable entrega) encaraba también la sala de operaciones por culpa de la rotura de un tendón de la mano derecha. Si los Celtics logran avanzar en las eliminatorias, podría aún tener algo que decir en las próximas semanas. Quien sí ha dicho adiós a su año rookie es Daniel Theis, un segundo espada llegado de Alemania que se ganó desde el primer día su sitio en la rotación interior. Su reclutamiento ha resultado todo un acierto. En resumen, sea cual sea la duración del viaje, Boston no podrá echar mano de Hayward y Theis en los playoffs. Tampoco de Irving y Smart en la primera ronda. Eso suponiendo que no ocurre ningún otro imprevisto en las seis citas restantes que faltan para echar el telón.
Una de las cualidades que define a este grupo es su capacidad para esquivar los obstáculos y mirar hacia delante. Sólo así se entiende que hayan llegado a los diez últimos días de liga regular con opciones de acabar como líderes del Este. Con un 53-23 de balance (una sola victoria bastaría para mejorar el mejor registro de Stevens en el banquillo) están a 2 encuentros de los Raptors y con un duelo directo, en Toronto, aún pendiente entre ambos (2-1 para los de Massachusetts en los cara a cara previos). Un escenario complicado, pero bastante menos que hace unos días cuando concluir como primer cabeza de serie era una quimera.
Nada como un imposible ha motivado más a estos Celtics. Un equipo que a pesar de ser uno de los más jóvenes de toda la NBA presenta el segundo mejor récord ante equipos del Oeste. Únicamente los Rockets (39-9) mejoran el porcentaje de su 22-8. Un equipo que se crece como visitante: 28-10 on the road por el 25-13 ante el calor del Garden. Y un equipo especializado en remontadas. 14 de sus victorias llegaron tres levantar una desventaja de dos dígitos. Presentan un 11-12 cuando en algún momento han ido perdiendo por 12 o más puntos esta campaña.
Esfuerzos extra que obligan a competir durante los 48 minutos y de los que pueden acabar acordándose. Pero también el de las remontadas es un terreno abonado para la épica que, sin duda, ha proyectado a la plantilla a unas cotas de confianza difícilmente imaginables. Si algo hemos aprendido es que los Celtics de Stevens tienen dentro el ADN de los grandes equipos de la franquicia del trébol. Valga el siguiente repaso para demostrarlo.
3 de noviembre: Thunder 94 – Celtics 101
En el debut de Marcus Morris como verde (hasta ahora se ha perdido un total de 26 compromisos), los Celtics remontaron una losa de 18 puntos (55-37 al descanso en Oklahoma City). Una gran segunda parte y el pick&pop entre Irving y Horford sentenciaron a los Thunder.
16 de noviembre: Celtics 92 – Warriors 88
Los Celtics se aferraron a su defensa para remontar hasta en dos ocasiones sendas ventajas de 17 puntos de los campeones. Los tiros libres de Irving certificaron un emocionante triunfo en el que Jaylen Brown fue el héroe por su aportación en ambos aros 24 horas después del fallecimiento de su mejor amigo en el instituto.
20 de noviembre: Mavericks 102 – Celtics 110
La última victoria de la racha de los 16 triunfos seguidos llegó, cómo no podía ser de otra manera, con remontada incluida. Un Kyrie Irving excepcional convirtió 47 puntos (su récord como celtic) para hacer añicos los 13 tantos de ventaja con los que los texanos entraron en los últimos 8 minutos. Cuando en el 98% de estos casos el equipo en ventaja se lleva la victoria (siempre según datos de Sean Grande), Boston logró forzar la prórroga para hacer malos los presagios.
18 de diciembre: Pacers 111 - Celtics 112
Tras levantar 19 puntos en contra, los Pacers dieron el trabajo por finalizado antes de tiempo. Pese a entrar en el último minuto 5 abajo (107-102), Boston firmó 10 tantos en uno de los desenlaces más increíbles de las últimas décadas. Un robo y posterior mate de Terry Rozier en el último segundo obraron el milagro.
28 de diciembre: Celtics 99 – Rockets 98
En un duelo polémico (arbitrado por dos colegiados en vez de los tres habituales) y en el que Houston llegó a mandar por 26 tantos poco después del descanso, los Celtics protagonizaron su mayor remontada del curso. Un gancho de Al Horford puso por primera vez en toda la noche por delante a los suyos. Faltaban 3,7 segundos para la conclusión. Entre medias, dos personales de Harden en ataque sobre Smart para sellar un encuentro que en Boston tardarán mucho tiempo en olvidar.
11 de enero: Sixers 103 – Celtics 114
De menos a más. Los Celtics comenzaron aletargados ante unos Sixers muy motivados en el partido de Londres (+22 en el segundo cuarto), pero acabaron pasando por encima de los Simmons, Embiid, Redick y compañía. Tatum, Horford y Marcus Morris lideraron una remontada que únicamente contaba con un 5% de opciones de materializarse.
20 de marzo: Celtics 100 – Thunder 99
Los Thunder se presentaron en el TD Garden con una racha de seis victorias y una renta de 6 tantos en los últimos 20 segundos. Pero un final inexplicable que coronó Marcus Morris con un triple a 1,8 segundos desató la locura en las gradas. Los Celtics, sin Irving, Brown, Smart, Theis y Hayward se llevaron un triunfo que resulta muy difícil de explicar.
28 de marzo: Jazz 94 – Celtics 97
Un triple frontal de Jaylen Brown a una décima del final cerró un 0-9 de parcial con el que los Celtics levantaron un -6 (94-88) en los últimos 150 segundos. Los Jazz, uno de los equipos más en forma del momento y con el pase a los playoffs en juego, no supieron hacer valer una docena de puntos de ventaja ante unos Celtics de circunstancia cuya rotación estaba compuesta por cuatro rookies (Tatum, Ojelye, Yabusele y Nader), un sophomore (Brown), uno de tercer año (Rozier) y Larkin, Monroe y Baynes.