El tanking tiene muchas formas, pero pocas tan obvias como la que enseñaron los Grizzlies en Salt Lake City: Marc Gasol se sentó a falta de cuatro minutos para el final del tercer cuarto y ya no volvió a pista. El partido estaba 64-64 después de un 0-10 (hasta 60-64) propulsado por dos triples del pívot español, que acabó con 28 puntos y un 11/12 en tiros: 6/7 en triples aprovechando la poca intención de Rudy Gobert (favorito a Defensor del Año) de salir de la zona y dejar el aro desprotegido. Es probable que los Grizzlies (que perdían 31-14 en el inicio del segundo cuarto) hubieran caído igual. Llevaban dos victorias seguidas ante equipos de la zona noble (Wolves y Blazers) y estaban como mínimo en el camino para pelear por la tercera. Pero Marc vio los últimos minutos desde la boca del túnel que conduce a los vestuarios, ni siquiera desde el banquillo. Al final una derrota (21-55) que no hace perder mucho porcentaje en la pelea por el número 1 del draft (21 Hawks, 22 Magic, 23 Mavericks…).

Le tocó a JB Bickerstaff, el técnico interino de los Grizzlies, aplicar la lógica de franquicia… y explicarlo después: “Queríamos dar a nuestros jóvenes la posibilidad de jugar. Deyonta Davis e Ivan Rabb trabajan muy duro, así que queríamos que tuvieran también esos minutos en el partido”. Bien. Aclarado. Más allá de Marc y un equipo limitadísimo de talento, volvió a brillar MarShon Brooks: 24 puntos después de los 21 ante los Blazers, en total 45 en menos de 40 minutos en sus primeros partidos NBA en casi cuatro años.

Los Jazz, a los que les está costando el final de temporada, y todavía tienen que remar (séptimos del Oeste, empatados con Wolves, Thunder y Pelicans y con dos partidos de margen para estar en playoffs) no contaron con Ricky Rubio, que se quedó fuera con molestias musculares. La sombra de una cuarta derrota en seis partidos sobrevoló, pero (aunque, insisto, podría no haber llegado en todo caso) se desvaneció con la desaparición de Marc Gasol. Favor con aroma a un tanking que es caprichoso: lo que un día beneficia puede perjudicar al siguiente, tal vez en el peor momento. Solo hay que mirar el calendario de los rivales directos. Mañana, en todo caso, visitan a los Wolves en un duelo directo que dejará a uno aliviado y a otro de los nervios. Veremos cómo está Ricky, pero sin él brilló Dante Exum, que sigue recorriendo su camino de vuelta: 21+3+3 y 8/10 en tiros en uno de los partidos más completos de su trastabillada carrera NBA. Mitchell anotó 22 puntos, Gobert acabó en 9+10 y Joe Ingles ejerció de base efectivo de la primera unidad. Cumplió, como siempre 17+5+10.