Los Rockets se divierten, Rose acelera y Harden (34+12) mata
Los Timberwolves aprovecharon la relajación visitante para igualar el partido a minutos del final. Pero, este año, siempre aparece Harden...
Mucho triple, mucho bloqueo y continuación, otra victoria para los Rockets y mucho, muchísimo James Harden. Para variar...
El partido nos dejó una primera parte de la versión ofensiva más terrorífica de estos Rockets (77 puntos...), concedida en parte por una defensa local que casi siempre puede hacer más (o esa es la sensación que da...). La versión de ritmo alto, mucha asistencia, mucha transición y mucho tiro liberado. Demasiado fácil... Y también nos dejó una segunda parte completamente diferente, en la que la relajación visitante y el espíritu local se juntaron para volver a dar vida a un partido muerto (los Rockets fueron 25 arriba en la primera mitad, pasándoselo pipa).
Aplaudo a los Wolves, que pelearon hasta el final contra un equipo que se encuentra en un punto intratable. Y que, además, consiguieron dos victorias de muchísimo mérito la semana pasada (vs Warriors y en Washington) que podrían ser decisivas para sus opciones de playoffs: ahora mismo son octavos, con partido y medio de ventaja sobre los Nuggets y dos partidos sobre los Clippers (su próximo rival). Esperando a Jimmy Butler...
Y puestos a aplaudir, ayer se lo ganó a pulso Derrick Rose. El base jugó su mejor partido desde que fichó por Minnesota (14 puntos, 6/11 en los tiros y tres pases de canasta en 19 minutos) y lideró un rato la carga que pudo acabar en remontada.
23+11 de Teague, 21 de Wiggins y 20+18 de Karl-Anthony Towns, pero cuando llegó el momento de la verdad... Mucho, muchísimo James Harden.
Capela cada día es mejor jugador (16+12 en el partido: mejores bloqueos, mejor ritmo, mejores decisiones...), Chris Paul tonteó con el triple-doble pese a lanzar solo ocho veces a canasta (18+8+9), Ariza, Anderson, Tucker y Green hicieron mejor que bien lo suyo (Green acabó expulsado protegiendo a Paul tras un empujón de Dieng) y Harden... Harden hace un poco lo que le da la gana. La Barba, que había repartido 10 asistencias a tres minutos del descanso (porque sí, porque tocaba), mató el partido cuando hubo partido que matar. Como la noche anterior en Nueva Orleans. 34 puntos, 12 asistencias. Y a otra cosa.
Un dato para acabar: los Rockets han ganado el 95% de los partidos en los que han jugado Capela, Harden y Chris Paul. ¿Nos los creemos ya como una amenaza real al trono de los Warriors?