Los Portland Trail Blazers son el equipo más en forma de la NBA. La afirmación es disctubile, pero se sustenta en un hecho que no lo es: han ganado once partidos seguidos, lo que es la mayor racha de triunfos viva ahora mismo. Les miran los Toronto Raptors de cerca, con diez.

Lo que hace especial este extraordinario momento de los de Oregon es que lo han conseguido cuando más importante era. Si echamos la vista atrás nos encontramos con que, hace un mes, la Conferencia oeste era un berenjenal absoluto entre los puestos #3 y #10, con todos los equipos implicados en esa pelea tan válidos para tener ventaja campo en la primera ronda de playoffs como para quedarse fuera de ellos. Once partidos después, los Trail Blazers son los favoritos claros para acabar en el tercer puesto de la Conferencia cuando acabe la temporada regular.

El partido de esta noche fue un poco más complicado que la mayoría de esta casi media docena. No sólo porque enfrente estaban los Cleveland Cavaliers sino porque el cansancio mental ya empieza a hacer mella en los chicos de Portland. En la primera mitad Damian Lillard, por ejemplo, falló todos los triples que intentó. Y a pesar de ir dominando durante todo el encuentro, los Cavs se les arrimaron a tiro de una sola canasta en los últimos dos minutos del duelo.

Lo solventaron con su fórmula habitual de muñeca segura en las posesiones clave y de no regalar puntos en los tiros libres. El resultado final fue de 113 a 105 y C.J. McCullom sumó 29 puntos para los Trail Blazers mientras que Lillard se quedó en 24 con unos porcentajes mediocres, lastrados por su uno de ocho en triples.

Hay que dar mérito a los Cavs por llevar el partido igualado en el tramo final. La gira lejos de Cleveland por la que navegan en el calendario les está machacando. Han cumplido cinco partidos seguidos fuera de casa y aún les queda uno más, aunque en el Este, en Chicago frente a los Bulls. De ellos, han perdido tres.

Tanto tiempo lejos del hogar, algo que siempre afecta a los equipos NBA, es aún más duro de sobrellevar si el equipo está en cuadro por las lesiones. Frente a los Trail Blazers no jugaron ni Larry Nance ni Tristan Thompson que, sumados a la baja de larga duración de Kevin Love, dejó el juego interior del equipo hecho un solar.

No es de extrañar, por lo tanto, que se produzcan situaciones de tensión. En la más notable, LeBron James mantuvo una acalorada discusión con su entrenador, Tyronn Lue, en el banquillo.

LeBron, no obstante, fue, como siempre, gran protagonista del partido. Se fue a los 35 puntos y 14 rebotes. Más destacado será el mate que realizó sobre Jusuf Nurkic que, esto es seguro, acaparará el máximo interés surgido de este partido. Podéis prepararos para verlo una y otra vez en todos los programas resumen de la semana, d ela temporad aincluso, y para ser bombardeados con él en forma de gif en las redes sociales.

La derrota lleva a los Cavaliers a estar tan sólo medio partido por delante de los Washington Wizards en la clasificación de la Conferencia Este. Dado que son cuarto y quinto, ese medio partido, ahora mismo, serviría para separar quien tiene ventaja campo en una hipotética primera ronda de playoffs.

Los Portland Trail Blazers son el equipo de moda en la NBA. Volverán a jugar el sábado, también en su casa, donde llevan ocho triunfos seguidos, frente a los Detroit Pistons. La docena de victorias consecutivas, y el tercer puesto en el Oeste, están a la vuelta de la esquina.