LeBron quiere jugar "hasta los 40": ¿podría superar a Kareem?
¿Y podría coincidir en la NBA con su hijo LeBron Jr.? Si es cierto que pretende alargar su carrera hasta los 40 con lo que superaría a Kareem Abdul-Jabbar Final en vivo: Cavs vs Celtics, juego 7
LeBron James quiere jugar los 82 partidos de esta Regular Season, la decimoquinta para él (en la 2008-09 jugó 81). Acaba de decir, después de su descomunal final de partido en Denver, que está jugando mejor que nunca. Y con su futuro en el aire, la NBA no para de hacer cuentas y de escudriñar los posos del té para saber qué va a hacer un jugador que todavía puede cambiar el mapa de la NBA si se pone una nueva camiseta camino de los 34 años. Ya en el club de los 30.000 puntos (es el séptimo miembro y va a por el sexto puesto de Nowitzki, que también sigue avanzando pero a ritmo más lento), no hay duda de que es uno de los mejores jugadores de la historia. La cuestión es si se retirará en el top-3, donde probablemente ya esté… o como el mejor. Un reto obviamente descomunal pero que está a su alcance, aunque finalmente siempre vaya a ser un asunto subjetivo.
Ayer Ramona Shelburne publicó en ESPN un artículo (muy recomendable, como siempre) aprovechando la llegada de LeBron a Los Ángeles, donde los rumores echan humo mientras los Lakers hacen espacio salarial para dos súper estrellas. Según Ramona, básicamente, LeBron no está ni lejos ni cerca de ningún sitio porque está centrado en afrontar plenamente concentrado los playoffs 2018, donde buscará su, glups, octava Final de la NBA consecutiva. Después se verá. Y él mismo ha negado que tenga una lista reducida a cuatro equipos (Cavs y Sixers en el Este, Rockets y Lakers en el Oeste) aunque ha reconocido que los carteles reclutándole son un orgullo a su edad y un asunto divertido para sus hijos, a la suya. El artículo también dice que LeBron, en boca de su círculo más cercano, quiere jugar hasta los 40 años. Recuerdo: cumplió 33 en diciembre y debutó en la NBA con 18 (y 303 días) ya que no pasó por la universidad.
Caminos para ser el mejor
Con 15 años de carrera profesional encima, si juega hasta los 40 tendría que disputar siete temporadas más, por lo que llegaría a 22 y superaría el récord absoluto de 21 (Robert Parish, Kevin Willims, Kevin Garnett). Para algunos, una de sus grandes motivaciones sería coincidir en la NBA con su hijo, LeBron Jr, aunque es una cuestión cogida con alfileres: este no ha cumplido todavía 14 y, aunque ya promete y desde luego la genética está de su parte, tiene mucho camino por delante.
Mientras, otros buscan qué motivaciones puede seguir teniendo LeBron, básicamente formas de entrar en el debate con Michael Jordan una vez que los Warriors han frenado su camino hacia los seis anillos del 23 de los Bulls. Hay quienes creen que cambiará de aires precisamente para ganar con tres franquicias diferentes. Otros, que básicamente pretende acumular récords e hitos hasta que estos formen una montaña incontestable (si es que no lo es ya). Y en la cima estaría, claro, el tope de anotación, la marca hasta ahora inalcanzable de Kareem Abdul-Jabbar (38.387), al que siguen Karl Malone, Kobe Bryant, Jordan, Wilt Chamberlain, Dirk Nowitzki… y LeBron (ahora en 30.537). Así que la pregunta es obvia: ¿podría LeBron superar a Kareem? Es imposible responder con ningún tipo de seguridad, pero las probabilidades van virando hacia el sí a medida que pasan los meses… y LeBron no baja el ritmo. Y más si realmente pretende jugar hasta los 40 años. En ese caso, las opciones serían realmente muy altas.
Es imposible saber cómo evolucionará un jugador en los últimos años de su carrera, cuánto caerán sus números y hasta qué punto aparecerán las lesiones. LeBron lleva, no lo olvidemos, más de 1100 partidos de Regular Season y está camino de los 44.000 minutos. Sigue promediando más de 37 por noche y prácticamente no se lesiona jamás. En los últimos 5 años promedia 74 partidos y solo en su primera temporada ha estado por debajo de los 25 puntos por noche. Ahora mismo está en 27,1 de media total, 26,9 esta temporada (su cifra más alta desde el regreso a Cleveland). Como físicamente no declina, ni parece probable que lo haga de forma brusca en un futuro próximo, se puede imaginar a LeBron todavía a un nivel no muy distinto al actual durante los próximos años. A 7.850 puntos de Kareem, necesitaría 314 partidos (menos de cuatro temporadas) en unos 25 puntos de media para superar al legendario pívot. Es decir, podría hacerlo, en sus cifras actuales de partidos, durante la temporada 2021-22, con 37 años. O en la 2022-23 y con 38 si se aplica un factor decreciente parecido al de Kareem, que se retiró con 42 (debutó en la NBA con 22 tras sus gloriosos años en UCLA) y bajó más de un 11% su anotación a partir de los 33 años que ahora tiene LeBron.
Incluso hay un cálculo que pone a LeBron más allá de la frontera de los 40.000 si cumple 40 años en activo: cuatro temporadas jugando 70 partidos con 25 puntos de media y otras tres en 65 y 18. Desde luego, castillos en el aire. Pero viendo jugar a LeBron ahora, algo más probable de lo que habríamos pensado, sin ir más lejos, hace dos o tres años.
De momento a LeBron no le ha frenado ni la barrera de los 33 años ni la de la decimoquinta temporada, en la que promedia 26,9 puntos, 8,4 rebotes y 9 asistencias. Esto es lo que hicieron en esa frontera otras de las más longevas y más grandes leyendas de la NBA:
-Michael Jordan jugó su último año, el segundo en los Wizards, con 39 años y antes de su tercera y definitiva retirada. Promedió 20 puntos, 6,1 rebotes y 3,8 asistencias.
-Kobe Bryant tenía 32 años y promedió 25 puntos, 5,1 rebotes y 4,7 asistencias.
-Shaquille O’Neal: 34 años, 17 puntos, 7,4 rebotes y 2 asistencias.
-Kareem Abdul-Jabbar: 36 años, 21,5 puntos, 7,3 rebotes y 2,6 asistencias.
-Wilt Chamberlain: 35 años, 14,8 puntos, 19,2 rebotes y 4 asistencias.
-Karl Malone: 36 años, 26 puntos, 9,5 rebotes y 3,7 asistencias.
Los números son rotundos. No sabemos cómo valoraremos a LeBron cuando se haya retirado pero sí que nadie podrá discutirle la plaza entre los mejores de la historia. Quizá el mejor, o por lo menos un miembro incuestionable del debate si se cumplen algunas de estas proyecciones. Si, repito, es que no lo es ya. Y no digamos si llega algún campeonato más…