Damian Lillard y Anthony Davis, ¿Top-3 en la lucha por el MVP?

James Harden es el MVP de la temporada 2017/18. Hay que empezar por ahí. Es el mejor jugador del mejor equipo de la temporada, independientemente de que acaben por delante o por detrás de los todopoderosos Warriors en la clasificación. Eso no va a cambiar.

Lo que sí ha cambiado en las últimas semanas es el la carrera. La lista de candidatos que, hasta hace unos días, dominaban, siempre por detrás de Harden, jugadores como Stephen Curry, Kevin Durant o LeBron James. Esa lista ha dado un giro inesperado de la mano de Anthony Davis y Damian Lillard.

Los Portland Trail Blazers han ganado ocho encuentros consecutivos en el momento clave de la temporada. Uno menos que la gran sorpresa del salvaje oeste, los New Orleans Pelicans -sin Cousins- de Anthony Davis. La pregunta es la siguiente: ¿son las rachas tanto de equipo como individuales suficiente como para considerar que Lillard y Davis forman, junto a James Harden, el podio de candidatos al MVP?

La respuesta es sí. Por lo menos para mí. Y no porque considere que sean dos de los tres mejores jugadores de la temporada, que es un debate imposible (Kyrie, Curry, Durant, LeBron, Chris Paul, Westbrook, Giannis...). Sino porque creo que sus respectivas temporadas superan en mérito a las de sus competidores. Ahora y solo ahora, después de estas últimas semanas.

Curry y Durant porque los Warriors son demasiado buenos (es injusto, pero es así), LeBron porque la temporada de su equipo ha sido un auténtico drama (acabe como acabe), Paul porque está Harden, Westbrook porque sensaciones y victorias no acompañan, Giannis porque su equipo ha decepcionado y Kyrie porque... Porque... Pues porque no pueden entrar todos.

La explosión de Damian Lillard 

En los últimos 10 partidos, Damian Lillard promedia 35,4 puntos por partido. Nadie en la historia de los Blazers había anotado tanto durante un periodo tan largo. Y cada punto ha sido decisivo para el balance de su equipo, que ahora mismo se encuentra en la tercera posición del oeste con un colchón de cuatro partidos respecto al noveno clasificado. 

Y son mucho más que los puntos, los triples imposibles o los últimos cuartos mágicos. Es esa sensación de superioridad y confianza absoluta en sus posibilidades. Esa sensación que hasta ahora aparecía y desaparecía. Esa sensación que ahora no nos podemos quitar de encima.

Anthony Davis por bandera

En el caso de Davis, que se ha tenido que volver a poner todo el peso del equipo sobre los hombros tras la desafortunada lesión de Cousins (ha ayudado muchísimo también el impresionante nivel de Jrue Holiday), vamos a hablar de lo que ha hecho en los últimos nueve partidos. Todo triunfos de los Pelicans (¡cuartos en el oeste!), la segunda mejor racha de la competición (Houston).

Davis promedia la barbaridad de 37,6 puntos en los nueve últimos triunfos. Ni que decir tiene que, como en el caso de Lillard, son puntos sin los que hubiera sido imposible que llegaran las victorias. Además, 14,5 rebotes, 2,8 robos y 2,7 tapones por partido. Números de tebeo para un jugador de tebeo.