Pelicans: enésima remontada y séptima victoria consecutiva
Los San Antonio Spurs dominaron prácticamente todo el partido, pero no pudieron cerrar el triunfo. Aldridge se retiró con un esguince de tobillo.
La versión más humana de Anthony Davis también es impresionante. El pívot, que venía de hacer una de las salvajadas del año (53+18), ayudó a su equipo a remontar un gran déficit por tercer encuentro consecutivo, enésimo en lo que va de temporada. Superaron un -15 en San Antonio, entre las garras ahora poco afiladas que defienden el AT&T Center. Igual que habían superado un -18 ante Milwaukee, un -17 ante Phoenix, otro -15 en su primer partido contra los Spurs y hasta tres veces -19 en lo que va de campaña. La clave de todo es la confianza.
Los Spurs fueron mejores prácticamente todo el partido. Sin Pau Gasol (molestias rodilla), esperando a Kawhi e incluso muchos minutos después de la lesión de un LaMarcus Aldridge que había empezado el partido haciendo daño con sus lanzamientos desde el poste (esguince de tobillo). Pero los Pelicans siempre estuvieron en el partido. Jamás dejaron de creer.
Incapaces de frenar a los Spurs en defensa pero anotando con cierta facilidad en ataque (el cuarto mejor de la liga, por cierto). Así se pueden resumir los primeros tres cuartos. Dejounte Murray (18+9+5) volvió a demostrar el pedazo de jugador que puede llegar a ser: empujando la defensa rival hacia atrás, agresivo hacia el aro e inteligente dividiendo. Y Manu Ginóbili volvió a dejar boquiabierto a todo el mundo (17 puntos, 20 minutos). Las cosas que hace el genio a los 40...
Sin embargo, ni uno ni otro fueron capaces de ordenar a los Spurs en un último cuarto en el que mandó la confianza ciega de los Pelicans. Confianza ciega en una nueva gran remontada.
Cuatro canastas seguidas de Tony Parker mantuvieron durante un rato la ventaja local, pero a 6:20 del final empataron los visitantes y a 1:50 Anthony Davis machacó por encima del mundo para conseguir su primera ventaja. Buen partido de los anotadores complementarios (Moore, Clark, Miller...), bien también Mirotic (13 puntos), mejor Rondo (13+12), espectacular una noche más Jrue Holiday (25 puntos) y el lado más humano del monstruo que es a día de hoy Anthony Davis (26+15). Cogió el rebote clave entre cuatro Spurs y anotó los tiros libres decisivos.
Siete victorias consecutivas, la mejor racha de la franquicia en siete años. Quintos en el oeste, a solo medio partido de los Spurs (cuartos) y a uno y medio de los Wolves (terceros). Todo después del varapalo DeMarcus Cousins. De sobresaliente.