Los Celtics llegaron a ir 21 puntos arriba (29-8 en el primer cuarto tras dos tiros libres de Jayson Tatum), pero su ventaja se desvaneció en el tercer cuarto. Marc Gasol puso el empate a 53 y colocó a los suyos por delante (71-73 para cerrar el último cuarto). Fue un cuarto para enmarcar del de Sant Boi: 21 puntos, con 4 triples. "Marc les puso en marcha, pero nosotros teníamos que capear la tormenta y mantener el rumbo", dijo Brad Stevens, técnico de los Celtics, después del encuentro. "Marc anotó solo cuatro triples, pero me parecieron 15".

A pesar de la exhibición de Marc en ese tercer asalto, a los Celtics no le entraron los nervios. Con calma y buena letra, la franquicia de Boston firmó un parcial al inicio del último cuarto de 16-0 (87-73 tras un triple del alemán Daniel Theis) y los Grizzlies poco pudieron hacer ante aquello (93-102). "Simplemente nos mantuvimos tranquilos e hicimos lo que teníamos que hacer", comentaba tras el partido Al Horford (15 tantos). "Tuvimos fallos en defensa, pero en ataque creo que movimos el balón bastante bien. Creo que esa fue la diferencia".

Kyrie Irving (20 tantos) y Jayson Taum (19 y 9 rebotes) fueron los ejecutores de los Grizzlies, que tienen un problema serio para frenar el aluvión de triples en contra. Diez de sus últimos 12 rivales acabaron por encima del 40% en sus tiros de larga distancia; los Celtics acabaron con 14/30 (46,7%).

Los Grizzlies son la cuarta peor franquicia de toda la NBA (han perdido 17 de los últimos 19 partidos), pero Marc no entra en pánico. "No trabajo de esa manera. Cada mañana tomo mis vitaminas de positividad, tengo mi momento zen, hago yoga... o lo que sea necesario para bloquear todo".