Los Jazz llegaron a Orlando con una racha de tres derrotas seguidas (siete en los últimos ocho partidos), muy malas sensaciones y sin haberse estrenado aún a domicilio. Y salieron de la capital de Florida con un triunfo reconfortante (85-125) que en la franquicia esperan que sirva de punto de inflexión para engancharse el tren de los playoffs en el Oeste (7-10 es ahora su balance). La mayor paliza de Utah (40 puntos) desde que derrotaran por 48 a los Lakers en marzo de 2016.

Los de Quin Snyder iniciaron su despegue en el segundo cuarto y al término del tercero (67-97) ya tenían el partido más que decidido. Tras no jugar 24 horas antes en Brooklyn por un problema en el tendón de Aquiles, Ricky Rubio fue titular, pero apenas disputó 16 minutos en los que aportó 9 tantos, 6 rebotes y 3 asistencias. Volvió a estar fallón (3/9 y 0/2 en triples) en el tiro. Mejor estuvo el brasileño y ex ACB Raulzinho Neto, quien registró un +44 en los 24 minutos que jugó (9 y 7 asistencias). El novato Donovan Mitchell siguió en su buena línea (12+6+3 y 3 robos), pero los verdaderos artífices del triunfo fueron Rodney Hood (31 puntos con 7/13 en triples) y Derrick Favors (25+11+3 y 2 tapones en 25 minutos), quien tiene que mantenerse a este nivel al menos mientras los Jazz no tengan al lesionado Gobert. 

Tras un gran inicio de temporada, los Magic van perdiendo fuelle y encadenan ya cuatro derrotas consecutivas. Aunque eso sí, de momento se mantienen en el 50% de victorias (8-8).