LeBron y su futuro en Cleveland: "Yo no le debo nada a nadie"
El alero habla claro para la revista GQ cuando se le pregunta por la influencia de la relación con su ciudad en su futuro deportivo.
LeBron y su futuro: una de las intrahistorias que será recurrente actualidad durante la gran historia que será la temporada 2017-18 de la NBA. Si se queda en Cleveland o se va al Oeste. En este segundo caso, si pone rumbo a los Lakers o a una franquicia en la que tenga más opciones de ganar a corto plazo (Houston Rockets, sugería Zach Lowe hace unos días). Cada gesto se escrutará, cada vez que haya ocasión se le preguntará y cada racha buena o mala en lo deportivo se analizará en función de cómo afecta a LeBron y su futuro.
Antes del estreno de los Cavs 2017-18, Dwyane Wade (fichado entre otras cosas para hacer feliz a LeBron con su gran amigo de los años en Miami) aseguró que el Rey estaba feliz en Cleveland y que no había motivos para alarmarse demasiado. Pero durante el verano casi todas las noticias apuntaban a una salida en 2018, con los Lakers como destino más factible. Ejecutivos de otras franquicias elaboraban sus argumentos desde el anonimato: LeBron tiene una mansión en L.A. y su mujer quiere vivir allí. Él está orientando su carrera post NBA (cumple 33 años en diciembre) hacia el mundo de la televisión y el cine (tiene una productora: SpringHill Entertainment). Además, los Lakers podrían tentarle ofreciéndole entrar en el grupo de propietarios de la franquicia y a él podría atraerle el reto de intentar ser campeón con un tercer equipo distinto. Algo único y que agrandaría su legado más que repetir en Cleveland y ahora que los seis anillos de Jordan quedan demasiado lejos después de perder tres de las últimas cuatro Finales.
En el reportaje que ha realizado con él la revista GQ, se trata el tema de su relación con Ohio, su Akron natal y Cleveland. Su importancia para la zona fuera de las canchas y cómo esto podría influir en las decisiones que tome en el futuro. Pero por ahí parece que LeBron no siente ninguna presión. Lo dicen quienes le tratan de cerca: hará lo que crea conveniente, sin ninguna atadura y sin pensar en deudas u obligaciones. Así se fue una vez a Miami y así volvió a Ohio pese a su pésima relación con el dueño, Dan Gilbert. Él mismo deja claro que sus pensamientos van en esa dirección: “LeBron James no le debe nada a nadie”, asegura en tercera persona. Y continúa: “A nadie. Mi madre que dijo que no le debía nada a ella y desde ese momento, no hay nadie más con quién pueda tener ninguna deuda. Le daré a Cleveland pasión, compromiso e inspiración. Mientras me ponga la camiseta de los Cavaliers, es eso lo que represento. Para eso estoy allí, para inspirar a mi ciudad. Pero más allá, no le debo nada a nadie”.