Campazzo y Taylor rematan las genialidades de Doncic
El base y el alero tumbaron al campeón con una canasta y un triple en los últimos segundos. Pleiss lideró la remontada del Valencia en el tercer cuarto. Doncic y Randolph, formidables.
Sin final de por medio las revanchas por títulos perdidos no existen, pero el Madrid se endulzó la boca tras cuatro meses rumiando la derrota liguera ante el Valencia. Poderosa imagen colectiva de ambos, aunque los fogonazos individuales más cegadores los puso el Real. Sobresalieron Doncic y Randolph, buen arranque de Ayón más canasta y robo importante al final y momentos de gloria para Campazzo y Taylor en el último minuto. Entrada para sentenciar del base argentino y triple desde la esquinita del alero sueco para dar ventaja a su equipo.
En los de Vidorreta, Erick Green estuvo por debajo de sus números (de 21 puntos de media a solo 14) y Dubljevic sufrió un codazo involuntario de Randolph que le restó presencia en el cuarto periodo. Sin referentes que exhibir en el mascarón de proa, varios jugadores dieron un paso al frente. El primero Pleiss, aunque también Will Thomas y Sastre. Apenas un aperitivo para abrir el curso en una batalla que apunta a clásico.
Los dos igualaban a bajas, tres por cabeza, y llegaban de vuelos largos, de Moscú y de Estambul, y aun así vimos un buen espectáculo. Ayón, para no variar, lideraba la acometida inicial. Hacía daño a Dubljevic y también a Pleiss. La clave del dominio blanco era la defensa. La aplicación de Campazzo y la abnegada labor de Taylor sobre Green. Los locales daban la réplica con el rebote de ataque y aceleraban a tirones. Pero siempre aceleraban, incluso ante el torbellino Doncic del segundo cuarto (9 puntos y 12 de valoración en 6:30 en pista). Chasson Randle debutaba en ACB: clavaba un triple y fallaba dos. La brecha visitante era de nueve (34-43), pero los de Vidorreta andaban serenos y el rival pagó su desconcentración en el cierre del acto: 39-43.
De la exhibición de Doncic a la de Pleiss
El salto del ecuador dejó atrás la exhibición de Doncic y nos trajo la de Pleiss, el gigante alemán soñaba más que jugaba: once puntos entonces dominando el espacio aéreo y sacando rédito al pique con Ayón, que cometió una falta en ataque y una antideportiva por la calentura de la batalla (los árbitros no vieron una zancadilla del germano). El parcial se estiró hasta un 13-3: 58-53.
Más que un duelo era un balancín, arriba y abajo. El que se elevaba ahora era Randolph (13 tantos en tres minutos y poco). Y cómo lo hacía, con qué determinación y elegancia. Kuzmic añadía buenas acciones y Doncic emergía de nuevo, no muy lejos del triple-doble (16 más 7 rebotes y 10 asistencias para 25 de valoración). La pelea parecía sentenciada: 68-78 a 4:30 y… ¡abajo! Subía el Valencia con cuatro triples, los dos primeros de Will Thomas y el último de Doonerkamp: 80-79.
El Madrid tuvo que volver a ganar el partido, esta vez en menos de dos minutos: canasta de Ayón al poste, triple de Taylor tras una gran circulación (restaban 31 segundos) y robo del Titán. Con 82-84 Vidorreta decidió no hacer falta y Campazzo sentenció por elevación ante Pleiss con precisión de cirujano.
Cuatro meses después de la final de Liga, el Madrid triunfó en Valencia. Entonces ni se acercó. Invicto, como el Barça y el Fuenla. Nadie más y van solo cuatro jornadas.