Isaiah habla desde el corazón: "Esta m... duele. No creo que los Celtics hayan mejorado"
En un artículo en 'The Players' Tribune', el base explica cómo se enteró del traspaso, cómo se lo contó a sus hijos y deja una interesante reflexión.
“Puede que sobre la cancha actúe como un tipo duro. Quizá dé la impresión de que tengo hielo en mis venas cuando estoy compitiendo. Pero en realidad no se trata de hielo. Tengo sangre y un corazón como el resto del mundo”. Esta es solo una de las conmovedoras frases (y son unas cuantas) que Isaiah Thomas expresa en un muy recomendable artículo publicado en The Players' Tribune. En el mismo expresa su dolor con la decisión de los Celtics de traspasarle (junto a Jae Crowder, Ante Zizic, la primera ronda de Brooklyn para 2018 y una segunda para 2020) a cambio de Kyrie Irving, al mismo tiempo que agradecido por una ciudad y comunidad que apostaron por él como nadie hizo antes en la NBA: "Fue la primera organización que no se fijó en mi tamaño y me permitió tener el rol que siempre había tenido. Los Boston Celtics me dieron la oportunidad de ser grande. Nunca lo olvidaré".
El base, quien no tiene aún fecha fijada para su debut con Cleveland por culpa de los problemas que padece en la cadera, no olvidará la conexión experimentada con la afición del TD Garden durante estos dos últimos años y medio. "Todavía puedo escuchar el aplauso que me brindaron en el primer partido nada más producirse la muerte de Chyna (su hermana pequeña falleció en un accidente de tráfico justo antes del primer partido de los playoffs 2017, en el que Isaiah estuvo presente). [...] En ese momento entendí que no necesitaba que la grada me apoyase. No era necesario que desconectase y pretendiese que no estaba de duelo. No estaba solo. Todo el pabellón estaba allí conmigo. Sinceramente, sentí que toda la ciudad de Boston estaba conmigo. [...] Me demostraron que soy uno de ellos", explica Thomas sobre el momento más emocional y doloroso de su carrera.
El texto comienza en el momento en el que al jugador le comunican que había sido traspasado. "No cogí la llamada. Debía estar haciendo algo en el coche, Danny (Ainge, el general manager de los Celtics) me dejó un mensaje:
'IT, llámame cuando puedas'.
Pueda sonar dramático, pero es un mensaje muy común en Danny. Podría haberse tratado de cualquier cosa, así que le devolvía la llamada mientras seguí conduciendo sin pensar mucho en ello. Sabía que había estado de viaje, así que me hizo unas preguntas sobre las vacaciones. Estoy seguro que le pregunté cómo estaba y cómo se encontraba su familia. Ya sabéis, un tipo de conversación muy común.
Y de repente, una sensación muy cercan al silencio. Una pequeña pausa y entonces me lo dijo.
'Acabo de traspasarte'.
[...] '¿Dónde?'. Esto todo lo que pude decir.
'A los Cavaliers, por Kyrie'.
[...] Mi primera reacción fue imaginar cómo esto iba a afectar a mi familia. Pensé en mis dos hijos, James y Jaiden, y en decirles que era el momento de mudarse. Los niños estaban en casa de mi madre mientras mi mujer, Kayla, y yo estábamos fuera. Tan pronto como llegamos a casa desde el aeropuerto hablamos por FaceTime. Sabía que la noticia se filtraría tarde o temprano y quería que la escucharan por mí. Así que les expliqué lo que había ocurrido: papá había sito traspasado.
James, el mayor, hizo la misma pregunta: '¿Adónde?'
'Cleveland. Me han traspasado por Kyrie'.
'¡LEBRON! ¡LEBRON JAMES! Papá, papá, ¡vas a jugar con LeBron James!'
Jaiden, el pequeño, es algo más sensible y el que más enamorado está de Boston. Sabía que la noticia le afectaría más él. Cuando se lo dije, me fijé en su reacción. Parecía tener el corazón roto.
Le dije: 'Jaiden, ¿estás contento o triste?
'Triste'.
'¿Por qué?'
Y me dijo: 'Porque, probablemente, Cleveland no tiene parques de skate".
Los hijos ya han posado en el nuevo vestuario de su padre. Vivirán e irán al colegio en Ohio. "Desde la perspectiva del baloncesto, que yo esté en los Cavs es como estar en el cielo", explica mirando hacia el futuro. Lo que no quiere decir que Isaiah no oculte su malestar por lo sucedido. "Esta mierda duele. Duelo mucho. Y no mentiré, sigue doliendo". Después de entregarse en cuerpo y alma por la franquicia, se sentía su jugador referencia, parte esencial de la cultura verde. Y de un día para otro, sus proyectos personales y deportivos dieron un giro de 180º. "Fue una buena lección. No solo para mí, sino para toda la liga en su conjunto. También para los aficionados y los medios a la hora de referirse a los jugadores cuando cambian de equipo. Pensé mucho en lo que ocurrió con Kevin Durant en la anterior agencia libre, en el mal tiempo que pasó por comentario que recibió por hacer lo que era mejor para él y su futuro. [...]. Conviene tener en perspectiva que salvo en contadas excepciones cuando somos agentes libres, en 99 de cada 100 veces, son los propietarios quienes tienen el poder", reflexiona.
¿Y cómo valora el traspaso del verano? También se moja y se sincera: "Es un negocio. Danny es un hombre de negocios y ha hecho su apuesta. Personalmente no estoy de acuerdo con ella. No creo que los Boston Celtics hayan mejorado con el traspaso. Pero no es mi trabajo. Es el de Danny. Aunque al final todo se traduce a una palabra: negocio".