Noah reaparece: "No perdimos todos esos partidos por Phil"

Muchas cosas han pasado en los Knicks desde que Joakim Noah disputase su último partido el pasado 2 de febrero. Meses después de que tuviera que decir adiós de forma prematura al curso por problemas en la rodilla izquierda (poco después fue sancionado con 20 partidos por dar positivo en una sustancia prohibida por la Liga), el pívot francés ha roto su silencio en el podcast ‘Truth Barrel’.

Aunque de nacionalidad francesa (también tiene los pasaportes estadounidense y sueco), Noah vino al mundo en la ciudad de Nueva York hace 32 años y medio. Por ello, su firma el pasado verano con los Knicks fue aún más especial si cabe. Sin embargo, nada salió bien tanto para el jugador como para el equipo. Son muchos los que ya califican como un tremendo error el contrato que el hijo del extenista estampó el pasado curso: 72 millones de dólares y cuatro años. No obstante, Joakim demanda una segunda oportunidad. “No jugué bien. Perdí mi confianza. Pero volveré a ser yo el próximo año. No voy a abandonar. Conozco Nueva York y sé que puedo hacer las cosas bien, protagonizar una gran historia en mi regreso”, destaca.

Evidentemente, ese lucrativo contrato se lo ofreció Phil Jackson, quien ya no forma parte del organigrama de la franquiciaç tras tres decepcionantes campañas repletas de errores. Pese a ello, el que fuera Mejor Defensor en 2014 no cree que el ‘Maestro Zen’ fuera el causante de todo los males. “Es duro ver lo que ha pasado porque tengo mucho respeto hacia Phil. Fue él quien me dio la oportunidad de regresar a casa. De pequeño me leí todos sus libros. Era un gran fan suyo y lo sigo siendo. Las cosas no funcionaron. Es algo que apesta, pero tengo que vivir con ello. Él creyó en mí y le dejé caer. Resulta frustrante. Recibió muchas quejas de que todo era su culpa. Pero nosotros no perdimos todos esos partidos por Phil Jackson”, analiza el ex de los Bulls.

Noah también lamentó la sanción por dopaje impuesta por la Liga por el consumo de un “suplemento de venta libre” prohibido por la competición. “Pensé que podía tomar algo que me ayudaría y que no estaba en la lista de sustancia prohibidas, pero resulta que el producto contaminado de una sustancia que sí lo está. Fue algo muy duro. Normalmente acudo a los médicos del equipo, pero esa vez lo hice por mi cuenta y he acabado afectando a mucha a gente a la que quiero y a mi familia. Eso me dolió más que perjudicarme a mí o a mi reputación. Duele ver cómo tantas personas se sienten perjudicadas. Tendré que aprender a vivir con ello durante el resto de mi carrera”, concluye.