En la última Asamblea, los clubes de la ACB aprobaron una rebaja en las condiciones económicas de acceso a la Liga Endesa. Una decisión a la que se llegó tras cinco reuniones entre representantes del organismo presidido por Francisco Roca, la Federación Española y el Consejo Superior de Deportes. El único actor principal ausente fue la Asociación de Jugadores. “Se nos ha ninguneado en las semanas más decisivas del baloncesto español. Hay una evidente falta de respeto hacia los jugadores”, señala Alfonso Reyes, presidente de la ABP.

El exjugador no disculpa a ninguna de las tres instituciones. Euroliga y FIBA tampoco se salvan. “Se llegan a resoluciones en citas donde no se nos tiene en cuenta, sobre ascensos y descensos que condenan a muchos jugadores de ligas FEB a no poder progresar. Se reduce la Liga, y debemos callar. Se fija un calendario de competición nacional e internacional (Euroliga y Ventanas FIBA) en el que se nos traslada la responsabilidad de participar, lavándose las manos aquellos que no son capaces de llegar a acuerdos”, continúa un hombre de dilata experiencia en el baloncesto: 461 partidos en la Liga y 142 encuentros con España. La nula identificación con los equipos por la falta de jugadores nacionales (solo el 30% esta temporada) y los pasaportes falsos y éticamente cuestionables son otros dos caballos de batalla para el sindicato.

Ante esta situación “absurda y caótica”, la ABP exige un puesto en el Comité Ejecutivo de la FEB para tener “voz y voto en todas las iniciativas que afecten a los jugadores”.