Monstruosidad de Davis: 46+21 ¡Y Cousins lo vio desde el banco!

Los problemas de faltas llevaron a DeMarcus Cousins al banquillo, pero fue Alvin Gentry quien tomó la decisión de que no volviera al parqué. El pívot, que estaba teniendo una noche difícil (11 puntos y cuatro rebotes, hizo una montaña del siempre incómodo Cody Zeller), se sentó con cinco personales y más de nueve minutos por jugar para ver cómo su compañero Anthony Davis resolvía el encuentro con una noche realmente monstruosa (¡46 puntos y 21 rebotes!). Hay tanto que ajustar aún en los Pelicans... 

"Lo que necesitamos es tiempo para hacer que funcione", dijo tras el partido Gentry. No le falta razón.

Con Cousins en el banco, Davis encontró y creó espacios para maniobrar a placer. Anotó 15 puntos en el cuarto cuarto (tres de sus cuatro triples) y nueve más en el tiempo extra para dar el triunfo a su equipo. En una NBA dominada por la combinación estrellas-espacios, juntar a Cousins y a Davis sobre el parqué es ir deliberadamente contracorriente. Y puede que precisamente por eso funcione. Puede incluso que sea un movimiento brillante. Pero necesitarán tiempo, claro.

"Ha sido una decisión del entrenador. Hemos ganado y eso es lo único que importa", aseguró Anthony Davis después del choque mientras DeMarcus Cousins se negaba a dar entrevistas. Mucho que trabajar. A todos los niveles.

La barbaridad

No es la primera vez que Anthony Davis realiza un partido de estas características. De hecho, tampoco es la segunda. Desde que entró en la Liga, el ala-pívot ha dejado ya tres encuentros de 40 puntos y 20 rebotes, más que cualquier otro jugador en activo y solo uno menos de los que consiguió durante toda su carrera el gran Shaquille O'Neal (ESPN Stats&Info). En las últimas 30 temporadas NBA, solo el cuatro veces campeón tiene más partidos de 40-20 que Davis. ¿Lo realmente increíble? La Ceja cumplió ayer 24 años: el futuro es suyo.