LOS ANGELES LAKERS 97-NEW ORLEANS PELICANS 105
Unos rebeldes Lakers no evitan la primera de DeMarcus Cousins con los New Orleans Pelicans
El pívot, que no acabó el partido por faltas, logró 26 puntos y 15 rebotes. Anthony Davis, 31. Los angelinos nadaron mucho en el último cuarto, pero murieron en la orilla.
DeMarcus Cousins disputó su primer partido con New Orleans Pelicans el pasado 23 de febrero. Fue ante Houston Rockets y la derrota fue más que contundente: 99-129. Desde ese día hasta el encuentro de esta madrugada en Los Ángeles, todos sus partidos con los de Luisiana se contaban por derrotas. Un cuatro de cuatro que se convirtió en desmoralizador cuando en el único encuentro en el que no jugó, sus compañeros ganaron a Detroit Pistons. Parecía una maldición irreverente que se ha roto esta madrugada en el Staples Center frente a unos Lakers (97-105), que desde el último anillo, haya por 2010, sufre para ganar en casa: 49% de derrotas desde la temporada 2010-11, con un pico del 66% desde la de 2013-14: 103 en 155 encuentros. Un problema que deben resolver Luke Walton, Magic Johnson y Jeanie Buss si quieren que resurja de nuevo la grandeza de púrpura y oro.
Pero de vuelta a Cousins, el center ya tiene la primera como decíamos. Y la tiene con sufrimiento. Más del esperado y con más necesidad de la que se piensa. Los Pelicans juegan otra vez este lunes contra Utah Jazz, por lo que perder contra los Lakers habría llenado de piedras la mochila con la última plaza del Playoffs aún lejos (a cuatro encuentros) pero no imposible... si se continúa ganando, claro. El exjugador de Sacramento Kings comenzó con fuerza el primer cuarto y la franquicia de Luisiana acabó seis arriba (20-26). 9 puntos y 7 rebotes de aperitivo que fueron creciendo hasta los 26 y 15 finales. Nada mal. Está en su media desde que aterrizó en un conjunto en el que Anthony Davis (31) sigue siendo el rey.
Un parcial 12-5 (38-31) liderado por Ennis y Clarkson ponían a los angelinos en posición de dar otra estocada a las nuevas torres gemelas de la NBA. Ilusorio. Con un tercer cuarto casi inmaculado (14-28), los Pelicans relajaron el ambiente hasta que Nick Young (19) y D'Angelo Russell (16) tomaron la iniciativa. La locura se adueñó de un partido que parecía cerrado a seis minutos del final (83-97) tras una canasta de Holiday (20 y 12 asistencias). Los de Luke Walton apretaron el acelerador y con solo dos minutos por disputarse ya habían empatado a 97 con un parcial 14-0.
Young logró cinco tantos en ese lapso y Russell descerrajó dos triples magníficos. Todo parecía mejorar cuando Cousins fue eliminado por faltas. Randle, desde la personal, ponía ese 97-97 que duró un suspiro. Un lanzamiento a media distancia de Davis, uno desde el perímetro de Holiday y un airball de Russell dieron de un nuevo el mando a los Pelicans. Ya no lo perderían para que Cousins ya sepa lo que es ganar con sus nuevos compañeros. Mientras, los Lakers suman siete derrotas consecutivas, 12 en los últimos 15 partidos disputados. Ser el peor equipo de la Conferencia Oeste ya no es una quimera.