Así ha sido el infierno de Bogut en su carrera con las lesiones
El australiano se fracturó la tibia a los 58 segundos de debutar con los Cavs. Fractura de tobillo, de muñeca, esguince de codo, de rodilla... Repasamos sus lesiones.
Andrew Bogut se rompió la tibia de la pierna izquierda y dice adiós a la temporada tras haber podido jugar sólo 58 segundos con los Cavaliers, que le firmaron la semana pasada. El australiano, número 1 del draft por encima de Chris Paul en 2005, ha tenido muy mala suerte con las lesiones en su carrera. Repasamos su infierno.
Su temporada de estreno en la NBA, ha sido la única en la que Bogut ha podido disputar los 82 partidos. En su segundo y tercer curso en los Bucks arrastró problemas en un pie que le impidieron disputar algunos partidos, pero nada grave. En 2008 llegó a un acuerdo con Milwaukee para renovar: cinco años y 72 millones de dólares, que se quedaron en 60 (12 eran en incentivos). Pocos meses después de llegar a aquel acuerdo con la franquicia de Wisconsin sufrió una importante lesión en la espalda. Esa campaña sólo disputó 36 partidos.
En el siguiente año Bogut firmó su mejor temporada en la NBA: 15,9 puntos de media. Los Bucks se metieron en playoffs tras tres años en blanco, pero sin el australiano que, a principios de abril, se rompió la mano, se dislocó el codo y sufrió también un esguince de muñeca en una caída muy aparatos ante los Suns.
La 2011-12 fue la temporada del lockout. La NBA arrancó el día de Navidad y el australiano sólo pudo disputar 12 partidos. Justo un mes después del inicio de la temporada, Bogut se fracturó el tobillo y dijo adiós al curso. El 13 de marzo de 2012 fue traspasado a los Warriors junto a Stephen Jackson a cambio de Monta Ellis, Ekpe Udoh y Kwame Brons. Jugó cuatro de los primeros cinco partidos de la temporada 2012-13 antes de que los Warriors le declararan "baja indefinida". No volvió a jugar hasta finales de enero.
El curso 13-14 para Bogut también terminó antes de tiempo. Kenneth Faried le dio un codazo en una costilla y se la rompió. La temporada pasada tampoco pudo terminó los playoffs: los Warriors ganaban 3-1 a los Cavaliers en las Finales y el pívot sufrió un esguince de rodilla en el quinto partido de la serie. Sin él, Golden State no ganó ningún partido más y el anillo fue para los Cavaliers que ahora han dicho adiós antes de tiempo al pívot australiano.