¿Deberían reducir los Knicks los minutos de Noah por Willy?
El francés ya está recuperado de la gripe que le tuvo fuera de las pistas los dos últimos partidos. El equipo de Nueva York ganó esos dos últimos duelos.
Joakim Noah ya está disponible para jugar con New York Knicks tras superar la gripe que le tuvo los dos últimos partidos de baja. En ambos, el equipo de la Gran Manzana venció, primero a Atlanta Hawks (104-94) y luego a Portland Trail Blazers (107-103), en lo que podríamos definir como sus mejores encuentros de la temporada. Y, por ello, salta la pregunta: ¿sería tan grave, visto lo visto, reducir los minutos al francés y dar más importancia a Kyle O'Quinn o Willy Hernangómez?
El francés ya no es aquel multiusos que rendía a un alto nivel en los Chicago Bulls de Thibodeau. De 2009 a 2014, promediaba un doble-doble en puntos (11,2) y rebotes (10,7), pero desde ese momento las luces se apagaron. En la última temporada, con Hoiberg en el banquillo de Illinois, su presencia se vio muy limitada. Asolado por las lesiones participó en 29 partidos y en tan solo dos fue titular con Mirotic y Taj Gibson ocupando alternativamente el puesto que fue suyo durante seis cursos consecutivos. Y sus números cayeron estrepitosamente hasta los 4,3 tantos y 8,8 capturas de media. Un descenso que puso en duda ese contrato de 72 millones por cuatro temporadas a sus 31 años de edad. El último que firmó con Chicago, en su gran momento, fue de 60 en cinco.
Mucho de ese dineral se achacó a la lluvia de millones que llegó por el nuevo contrato con las televisiones. Otro tanto a que aún se confiaba en la enorme visión de juego que le llevó en dos ocasiones consecutivas al All Star (2013 y 2014) y al primer equipo de la NBA (2014). Y también a su voracidad incalculable en defensa con dos inclusiones en el mejor quinteto defensivo de la temporada (2013 y 2014). Aunque de todo eso parece que ha pasado un mundo y el Noah presente está muy lejos del Noah pasado. "No es un center de primer nivel", aseguro Jerry Reinsdorf, dueño de los Bulls en septiembre.
"Hay ciertas cosas que todavía considero que tengo que hacer mejor. No estoy feliz con mi juego ahora. Pienso que puedo jugar mejor, pero no voy a frustrarme. Estoy dando todo de mí, ansioso de ser mejor para el equipo", comentó el pívot en declaraciones publicadas en un artículo del New York Times bajo el titular "Joakim Noah aún no ha encontrando su camino con los Knicks".
Numéricamente, el ataque funciona mejor con él sobre la pista, pero no así la defensa. Según la estadística avanzada de NBA, con Noah en pista los Knicks anotan más que nunca con 110,7 puntos por cada 100 posesiones y sin él sólo 99,2. En el plano defensivo, los de Jeff Hornacek reciben 110,4 con el pívot, siendo el segundo peor jugador, y en su ausencia sólo 99,2 (cuarto peor). En el lado contrario está Willy Hernangómez que logra que su conjunto rebaje la sangría hasta los 96,2 (líder), mientras que su ausencia es dramática: 110,2 tantos por centena de posesiones. Además, ya no lanza: 9,1 tiros, su rendimiento más bajo en 10 temporadas. Casi nada.
El pívot español crece con el paso de los encuentros y la ausencia del internacional galo le ha dado las oportunidades necesarias para demostrar un nivel digno de más minutos. Su rapidez con los pies en la zona y la buena lectura que hace del pick and roll le han dado la confianza de su entrenador al igual que un rendimiento constante con 7 y 9 puntos en los dos últimos partidos (Noah consiguió 7 y 2 en sus últimas participaciones). Además, está Kyle O'Quinn, titular con el pívot de baja, que sin ser un derroche de cualidades, es rocoso en defensa y sabe cuál es sitio en la ofensiva. Un gran número de datos e incertidumbres que hacen de las rotaciones de Hornacek un verdadero quebradero de cabeza.
"Es difícil que jueguen los tres. Tratamos de ir con Willy al principio y en la segunda mitad dependiendo de su rendimiento", comenta el técnico al Post. "Si siento que va a tener una buena noche, nos quedaremos con él. Sino, le daré la oportunidad a Kyle. Esto es complicado cuando tienes a tres tipos que pueden jugar". Así que, ¿seguimos con el plan establecido o damos la oportunidad al resto?