NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

EL CHACHO HABLA PARA AS

Sergio Rodríguez: "Da gusto ver jugar a Doncic, es un fenómeno"

El base atiende a AS desde Philadelphia y habla de su regreso a la NBA, el mal inicio de los Sixers... y sus excompañeros del Real Madrid.

Sergio Rodríguez, feliz en Philadelphia y en su regreso a la NBA.
Jesse D. GarrabrantNBAE/Getty Images

Tras pasar las últimas seis temporadas en el Real Madrid, Sergio Rodríguez (12/6/1986, Santa Cruz de Tenerife) ha regresado este curso a la NBA para enrolarse en las filas de Philadelphia 76ers. Un equipo en pleno (y duradero) proceso de reconstrucción. Pese al mal inicio de temporada de su equipo (son ya nueve derrotas en los diez primeros partidos), el ‘Chacho’ asegura en esta entrevista telefónica con AS que está disfrutando de la experiencia al máximo. “En Europa hay muy poca paciencia, pero aquí la cultura es diferente. Hay otros objetivos”, explica el base.

¿Qué ha cambiado con respecto a su primera aventura NBA?

Básicamente el cambio ha sido a nivel personal, estoy en otra época de mi vida. La primera vez que vine a la NBA fue con 20 años y me marché con 23. Ahora tengo 30 y eso me da una estabilidad diferente a la que tenía entonces. Sé adaptarme mejor a las circunstancias tanto dentro como fuera del equipo. Estoy muy contento, sobrellevando bien la situación y con ganas de seguir trabajando para ser mejor.

Seis años después, ¿le recuerdan de su primera etapa?

Prácticamente conozco a alguien en todos los equipos. Si no son jugadores, son miembros del staff técnico, prensa o gente que trabaja alrededor de las franquicias.

¿Qué es lo que convierte a la NBA en una competición única?

Lo primero es que tiene a los mejores jugadores del mundo y enfrentarte a ellos siempre es especial. Además, para alguien que, como yo, creció viendo la NBA, tener una segunda oportunidad y una nueva experiencia aquí es algo muy bonito y que me va a ayudar en el futuro. Mediáticamente la NBA tiene una gran atención. En España el fútbol ocupa todo el espacio deportivo, mientras que aquí es diferente. El deporte se lleva de otra manera. Hay espacio para más deportes, y el baloncesto es uno de ellos.

Esa cobertura mediática focalizada en el fútbol, ¿es una de las causas de los problemas del baloncesto en Europa?

El baloncesto europeo lleva creciendo muchísimo desde hace tiempo. Existen competiciones muy fuertes y exigentes, como la Euroliga. Y más este año con la gran liga regular que ha planteado. Las ligas nacionales también tienen un nivel muy alto, aún más en España. Que en toda Europa el fútbol tenga una atención y un peso tan grandes se debe más a un factor intrínseco a la sociedad, una cuestión cultural. Pero aunque no a su nivel, el baloncesto en nuestro país se sigue bastante. Gracias a la Selección y a los buenos resultados que siempre han tenido los clubes por Europa, es un deporte referente.

Cobertura mediática

"En EEUU el deporte se lleva de otra manera. Que en toda Europa el fútbol tenga un peso tan grande se debe a un factor intrínseco de la sociedad, a una cuestión cultural".

Con la perspectiva del paso del tiempo, ¿retrasaría su desembarco en la NBA de hace diez años?

No. Las cosas hay que valorarlas cuando terminan, con perspectiva y recorrido. Estar aquí con sólo 20 años fue una experiencia increíble en la que disfruté enfrentándome a los mejores en la mejor competición del mundo y viviendo en ciudades como Portland, Sacramento y Nueva York. Estoy seguro de que sin esa experiencia no habría conseguido nada de lo que hice posteriormente. Para mi evolución los primeros años que pasé aquí fueron fundamentales. Me han servido para adaptarme mejor ahora y ver las cosas desde otra perspectiva. Estoy en un equipo muy joven, en el que soy el veterano, pero sin esa etapa previa mi rol dentro del equipo habría estado un poco más en el aire.

Hablemos de los Sixers. ¿Qué tal le han acogido?

La recepción ha sido muy buena. Desde el principio he intentado entender cómo se están haciendo las cosas aquí y qué es lo que pide el entrenador en base a los jugadores que tenemos. Es una situación diferente a lo que he vivido en los últimos años porque tanto en el Real Madrid como en la Selección jugaba de memoria. Son muchos partidos juntos y esa capacidad para saber dónde va a estar tu compañero es difícil de coger cuando aterrizas en un nuevo equipo.

Viendo el inicio de temporada y las lesiones que acumula el equipo parece que las victorias van a estar caras. ¿Se puede llegar uno a acostumbrar a perder?

No. Uno siempre trabaja para ser mejor y para ganar. Pero sí es cierto que además de vencer, puede haber otros objetivos: desarrollar jugadores, crecer… Desde una perspectiva europea, en la que sólo importa ganar, es difícil de entender. Allí hay muy poca paciencia, pero aquí la cultura es diferente. El sistema de franquicias de la NBA te permite estar años desarrollando un proyecto aunque no ganes, como es el caso de los Sixers. Queremos triunfos, pero hay que ser pacientes y saber que hay otros objetivos.

¿Acostumbrarse a perder?

"Desde una perspectiva europea, en la que sólo importa ganar, es difícil de entender. Allí hay muy poca paciencia, pero aquí la cultura es diferente".

Pero llega desde un equipo que competía por ganarlo todo. Con 30 años, ¿qué tipo de preparación se requiere para afrontar esta situación?

Lo que he hecho a lo largo de mi vida: esforzarme para mejorar, tratar de disfrutar, divertirme en cada momento y sacar provecho de todo lo que hago. Estoy trabajando muchísimo y mejorando en cosas que no he podido hacer los últimos seis años en Europa por el ritmo de competición, planificación y exigencia de ganar. Ahora cuento con unos márgenes de trabajo más amplios que me permiten centrarme más en mí a nivel individual. Aunque todavía es muy pronto, ¡esto acaba de empezar! Hay que ser positivos y saber que es un camino largo. El equipo tiene confianza en que trabajando conseguiremos mejores resultados. Cuando consigamos reunir todas las piezas que nos faltan, mejoraremos. Seguro.

Con un contrato de un año, ¿se lo plantea como un escaparate para abrirse las puertas de un acuerdo mejor y en un equipo con más posibilidades?

La verdad que ahora mismo no me planteo nada. Quiero disfrutar, jugar bien y estar cómodo dentro del equipo y de la NBA. Lo que venga, vendrá. No quiero plantearme otra cosa. Primero porque creo que me equivocaría y, segundo, porque se me haría muy largo. ¡Estamos en noviembre! Estoy centrado en lo que tengo ahora, en disfrutarlo. Cuando los años se van sucediendo te das cuenta de lo rápido que pasan las cosas. No quiero perderme nada por pensar en el futuro.

Para un base, ¿es duro ver a su equipo entre los peores ataque de la NBA?

Como ya he dicho, son momentos y etapas diferentes. Acabo de regresar a la NBA, en un equipo en reconstrucción, con mucha gente joven y varios lesionados. Las cosas no son fáciles a la hora de ganar, pero son momentos que uno tiene que vivir a lo largo de su carrera. Estoy contento de que así sea. El pasado verano tomé la decisión de regresar a la NBA, la mejor Liga del mundo, y jugar contra los mejores cada día.

Joel Embiid apunta muy alto. ¿Cómo le ve?

Estoy seguro de que marcará una época en Philadelphia y en la NBA. Tiene mucho recorrido, técnicamente es muy bueno y muy grande físicamente.

Joel Embiid

"Marcará una época en Philadelphia y en la NBA. Tiene mucho recorrido, técnicamente es muy bueno y muy grande físicamente".

¿Sigue al Real Madrid?

Claro que sí. He estado ahí mucho tiempo y tengo buenos amigos. Lo está haciendo muy bien, pero estamos a principio de temporada. Cuando estás en un equipo campeón planificas un poco el año en base a las fechas importantes, pese a que esta vez es algo diferente con la nueva Euroliga. Estoy seguro de que con los jugadores que tiene estará muy bien en los momentos decisivos.

Acabamos con Luka Doncic

Es un fenómeno. Aprende en cada momento. Cada entrenamiento y partido cuentan para él. Estoy muy ilusionado por cómo lo está haciendo y con ganas de seguir su evolución. Como aficionado al baloncesto, es un gusto verle.