Warriors sestean y Durant caza a Jordan en el duelo de los Curry

Los Warriors sumaron su sexto triunfo de la temporada ante los Mavericks. Un partido cómodo y que tuvieron controlado en todo momento ante un rival que se presentó sin los lesionados Nowitzki (tendón de Aquiles) y Deron Williams (gemelo), amén del descanso que Rick Carlisle decidió otorgar descanso a Bogut, Wes Mathhews y J.J. Barea tras la victoria (segunda del curso) cosechada 24 horas antes ante los Lakers. Así que el pívot australiano se quedó sin pisar la que fue su casa durante los cuatro años anteriores. Quien sí disfrutó en su regreso del parqué del Oracle fue su compañero Harrison Barnes. El 'Halcón Negro' fue el encargado de liderar el ataque de los texanos ante sus ex y firmó una convincente actuación: 25 puntos y 8 rebotes en 34 minutos. Tanto Bogut como Barnes, dos piezas destacadas en los éxitos de la Dub Nation a lo largo de los últimos tiempos, fueron bien recibidos por su antigua afición. Al término del primer cuarto, se emitió en el marcador del Oracle un vídeo de agradecimiento por los servicios prestados por ambos.

Ya que nos referimos a ese primer acto, hay que hablar de Klay Thompson. El escolta no está teniendo un gran arranque de temporada, pero en esos minutos iniciales mostró su mejor versión. Clavó sus siete primeros tiros (4/4 en triples incluido) para dispararse hasta los 18 puntos en apenas 8 minutos de juego e impulsar así el despegue de su equipo. Sin llegar a pisar a fondo el acelerador (este año cuesta encontrar esa marcha extra años atrás), Golden State se gustaba y jugaba con Dallas a su antojo. Curry convertía un par de triples (son ya 82 los partidos consecutivos de RS en el Oracle que lleva al menos anotando uno) y Durant y Darymond Green (16+10+4) tomaban el relevo de Klay —sólo volvió a anotar una canasta más en toda la noche— para seguir castigando la defensa texana y su desacierto en el tiro exterior. Así llegamos al descanso con el 67-36 en el marcador.

Duelo de hermanos

Tras la reanudación, los locales se relajaron en exceso. Un letargo que se convirtió en parálisis cuando Stephen Curry ponía rumbo al vestuario tras torcerse el tobillo derecho. Un susto. En plena modorra de su equipo, regresó a cancha. Como decíamos, los Mavs iban reduciendo poco a poco la diferencia aprovechando su dominio en el rebote ofensivo y castigando con rápidas transiciones las pérdidas de Golden State. Una remontada que llegó a apretar el marcador hasta el 78-65 (culminando un parcial de 11-31 desde el 67-34) con Seth Curry al mando. Tras convertir 23 puntos en el Staples, el hermano menor del doble MVP no tuvo una gran noche en el tiro (4/17) pero sí dejó buenas sensaciones: 10 puntos, 9 asistencias, 5 robos y 2 tapones. No obstante, la música en la fiesta de Seth (otro ex de los Warriors, aunque no llegó a debutar) fue perdiendo volumen a medida que Steph iba entrando en calor para sentenciar el encuentro. El base acabó con un 24+6.

Durant, a la altura de Jordan

Además de Stephen, el más regular en los de Steve Kerr (33 asistencias repartieron sus pupilos en un total de 43 lanzamientos convertidos) volvió a ser un Kevin Durant (29+10) que encadenó su partido número 72 anotando al menos 20 puntos. O lo que es lo mismo, iguala la mejor racha de Michael Jordan (entre los meses de diciembre de 1987 y 1988). Ambos son los únicos en hacerlo en los últimos 50 años. Esta misma madrugada, KD tendrá en Denver la oportunidad de rebasar a 'Air'. Por delante únicamente tendrá la doble marca de Wilt Chamberlain (126 y 92 duelos seguidos en la veintena) y Oscar Robertson (79).

El festival del triple

Si en la noche anterior, Curry firmó el primer partido de la historia con 13 triples de un mismo jugador en un partido, en esta los de La Bahía volvieron a citarse con la historia. Según recoge Elias Sports, Golden State es el primer equipo que en un mismo encuentro tiene a cuatro jugadores distintos convirtiendo al menos cuatro triples por cabeza: Thompson, Durant, Green y Curry.