La nueva Euroliga, la de todos contra todos por primera vez en los sesenta años de historia de la Copa de Europa, alza el telón con un Real Madrid-Olympiacos (21:00, Movistar Deportes 1 y Esport 3). Una de las rivalidades más grandes del último lustro en Europa. La disfrutamos en las finales de 2013 y 2015 (también en la de 1995) y en el agónico playoff de 2014. Dos de los potentados del continente y de nuevo candidatos firmes a la Final Four. Justo por detrás del opulento CSKA de Teodosic, De Colo y Hines, y del Fenerbahçe de Obradovic Vesely, Bogdanovic y compañía.
Los cuatro clubes tienen algo en común: la apuesta por la estabilidad, además del dinero. Siguen los entrenadores y sigue el núcleo duro de jugadores, más algún retoque de energía y talento. Identidad, la que rebosan Sergio Llull y Vassilis Spanoulis. Cara a cara otra vez en el Barclaycard Center. “Tengo lazos fuertes con el equipo, me encuentro como en casa, en familia, y solo cuando uno se siente así puede dar todo lo que lleva dentro”. ¿Llull o Spanoulis? La frase es del griego, pero le va a medida al español, que valora la actual plantilla blanca como una de las mejores de las que ha formado parte: “Hay que ver cómo funcionamos como equipo, que es lo importante, pero jugador por jugador es de las más completas”.
El Real ha suplido la baja de Sergio Rodríguez con Draper y, sobre todo, con Doncic, que asciende en el escalafón cada semana que pasa. En el juego interior ha intentado dar un paso adelante con un Hunter completísimo (se estrena ante su exequipo) como relevo de Ayón y la clase infinita de Randolph. Laso puede contar en Europa con Thompkins, aunque tendrá que hacer dos descartes (Rudy, Maciulis, Nocioni y Hunter arrastran molestias, pero están listos).
Reyes lo tiene claro: “Queremos ser de nuevo el Madrid de las Final Four”. Como el Olympiacos, “un rival que no se raja nunca, igual que Spanoulis”, según Laso. “Hay que ganarles tres veces en cada partido, cualquier entrenador lo sabe, es como escalar un ochomil, ”.
Cumbre borrascosa con múltiples peligros más allá del gran Vassilis. Apunten: Green, Mantzaris, Hackett, Lojeski, Papanikolaou, Papapetrou, Printezis, Milutinov y el hercúleo Patric Young, de vuelta tras romperse una rodilla hace un año y superar la última semana una sinusitis que se le complicó. Erick Green y el canadiense Khem Birch son las dos caras nuevas. Un Olympiacos reconocible al que se ve llegar de frente. Partidazo.