Knicks: discuten si merece la pena luchar por Derrick Rose
En la Gran Manzana buscan un base y los Bulls podrían ver con buenos ojos un traspaso. La duda es si merece la pena hacer un esfuerzo por Rose.
Con el límite salarial en máximos históricos (94 millones de dólares), el verano NBA se presenta más que interesante. Los Chicago Bulls son una de las franquicias a las que habrá que seguir muy de cerca en los próximos meses (posible ruptura del núcleo duro) y los New York Knicks podrían estar interesados en una pesca rápida en aguas revueltas.
El nombre propio que suena con fuerza en las oficinas de la Gran Manzana es, según adelantó Ian Begley (ESPN), el de Derrick Rose. El periodista que cubre la actualidad del conjunto neoyorquino asegura que hay discusiones internas en la franquicia sobre el base de los Bulls. Discusiones que se centrarían en la siguiente pregunta: ¿merece la pena buscar el traspaso de Rose?
Lo cierto es que, pese a lo que pueda parecer, el momento podría ser idóneo. Los Knicks tienen claro que necesitan fichar un base este verano (el trío Calderon, Grant, Wroten no es suficiente) y los Bulls, con un posible ruptura del núcleo entre manos, podrían preferir deshacerse de Rose y reconstruir alrededor de Jimmy Butler. Además, otra circunstancia que jugaría a favor de los intereses de los Knicks es que el base acaba contrato la próxima temporada (cobrará +21M), por lo que si éste no cumple con los objetivos podría rehacer pronto las maletas.
Rose ha disputado un total de 127 partidos en las últimas tres campañas (cerca del 50%) después de perderse la 2012-13 entera por lesión. El point guard nunca ha vuelto al nivel que le convirtió en MVP en 2011 (probablemente nunca lo hará) pero, dadas las circunstancias, podría ser una moneda al aire que merezca la pena lanzar.
La otra duda tiene que ver con lo que ofrecerían los Knicks en caso de que decidan ir a por el base. La realidad es que en la Gran Manzana no hay mucho de valor fuera de lo a priori intocable (Carmelo Anthony-Kristaps Porzingis), pero con los Bulls al borde de la ruptura y Rose a un año de salir al mercado, puede que poco sea más que suficiente.