SPLASH BROTHERS

¿Se imaginan a Curry y a Klay en los Bucks? Pudo pasar...

Hace unas semanas repasábamos cómo nacieron los Warriors. ¿Y si en Milwaukee hubieran tomado otras decisiones?

¿Qué hubiera pasado si los Golden State Warriors no hubieran podido conseguir a Klay Thompson? ¿Y si Stephen Curry hubiera salido traspasado en vez de Monta Ellis? El Racine Journal-Times recoge una historia genial sobre el papel que jugaron los Milwaukee Bucks, sin saberlo, en el nacimiento del que ahora mismo es el mejor equipo de la competición. Y puede, incluso, según vaya avanzando la temporada lo sabremos, que uno de los grandes equipos de la historia del baloncesto norteamericano.

Klay Thomspson llegó a la NBA como número 11 del Draft de 2011. Pero, ¿y si no hubiera caído tan abajo? A los Bucks, según escribe Gery Woelfel, les encantaba el escolta recién salido de Washington State. Además, necesitaban un tirador. Sin embargo, y con el pick 10 en sus manos, las prisas se apoderaron de Scott Skiles (por entonces, técnico del equipo), Herb Kohl (dueño) y John Hammond (general manager). Decidieron que no podían esperar a que un jugador como Thompson desarrollara su juego en la NBA y optaron por intentar contratar a un veterano que aportara ayuda inmediata desde el perímetro; una decisión cuestionable, ya que en aquellos Bucks mandaba un Brandon Jennings de apenas 21 años y el equipo, con Maggette, Bogut, Salmons y compañía, venía de ganar 35 partidos. Lejos de ser candidato. Pero así son las cosas.

Entonces, llegó un traspaso a tres bandas (Milwaukee, Charlotte y Sacramento): los Bucks se hicieron con los servicios de Stephen Jackson (el exterior con experiencia que buscaban) y Shaun Livingston (ahora en GS...). Y adquirieron los derechos de Tobias Harris (ahora en Orlando) y Beno Udrih. En el proceso dejaron la disciplina Corey Maggette, John Salmons y ese pick 10 que hubiera sido para Klay y que los Kings utilizaron para seleccionar a Jimmer Fredette. Con el número once ya sabemos lo que pasó: nacieron los Splash Brothers.

¿Y Curry?

Gery Woelfel cuenta que a los Bucks les faltó agresividad. De haberse atrevido, podrían haber firmado a Stephen Curry. ¿Cuándo? En el traspaso que acabó con uno de los favoritos de la afición de Oakland, Monta Ellis, en Wisconsin y que llevó a La Bahía a otro de los pilares sobre los que se ha construido al equipo actual, el australiano Andrew Bogut (demasiadas lesiones para un número uno del Draft, pensarían). Los problemas con las lesiones del MVP (tobillos) llevaron a los de MIlwaukee a pedir a un Monta Ellis que, por aquel entonces, parecía estar entrando en los mejores años de su carrera y estaba por encima de Curry en los Warriors: anotaba más (21 por 14), asistía más (6 por 5) y, desde luego, tenía menos problemas para mantenerse sobre el parqué. Estaba decidido y así se acordó: Ellis llegó a Wisconsin junto a Kwame Brown y Ekpe Udoh (ninguno sigue en la liga), y los Warriors recibieron a Stephen Jackson (muchos problemas con Skiles...) y a Andrew Bogut.

En resumen, los Bucks no eligieron a Klay porque prefirieron a un Jackson que fue traspasado poco después, y no intentaron conseguir a Curry porque las lesiones de éste le dieron ventaja a un Monta Ellis que pasó por Dallas y ahora juega en Indiana. Nunca sabremos si los Warriors hubieran accedido a traspasar al base (ahora dirán que imposible...), pero en aquel momento no hubiera sido algo disparatado. Ni mucho menos. Así pues, los Bucks tuvieron opciones de hacerse con los dos Splash Brothers (o al menos con uno) y de impedir que naciera uno de los mejores equipos que hemos visto en mucho tiempo. Evidentemente, historias de este tipo hay miles en la NBA, pero no deja de ser curioso cómo una simple decisión, puede ser un segundo en el que la mente elige un bando u otro, acaba teniendo una importancia capital en el desarrollo de la liga. Klay y Curry, Curry y Klay. Warriors y Bucks, Bucks y Warriors. Así es la NBA.

Lo más visto

Más noticias