La Selección: gana o a casa

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El análisis de un tal Pau Gasol viene como anillo al dedo para resumir la situación a la que se enfrenta la Selección campeona del mundo en 2006, de Europa en 2009 y 11… y actual subcampeona olímpica: la tercera plata. “Este grupo no tiene el talento de baloncesto de años pasados”. Ese grupo, ese equipo al que describe Pau Gasol es su España, la España de tantos títulos y podios.

Y ese equipo (“que necesita concentración, orgullo, compromiso y deseo de parar el rival en defensa”, opina el seleccionador Scariolo) juega hoy a las 17:45 (Cuatro) en el Mercedes-Benz Arena de Berlín ante la Alemania de Dirk Nowitzki lo que es una partida a todo o nada, casi una ruleta rusa: salvo un posterior monumental descalabro de Turquía ante Islandia (21:00 horas, cierre del Grupo B), el perdedor del Alemania-España estará fuera del Eurobasket y quedará apartado de los Juegos Olímpicos… si la FIBA no lo remedia y tras el impuesto de un buen esfuerzo económico para organizar un Preolímpico.

“Sabíamos que este Campeonato iba a ser muy duro, pero no renunciaremos a nada hasta el final”, adelanta el propio Nowitzki, algo frustrado: su Alemania aparecerá hoy ante España convaleciente de su tercera derrota en el Eurobasket, tras una prórroga matadora ante la masa de piedra pómez que es la Nazionale de Italia. Prórroga incluida, Alemania llega con cinco partidos en seis días: en el límite de la extenuación. Y, con 37 años recién cumplidos, Nowitzki ha intervenido 27,8 minutos por partido: 59 puntos (media, 14.8) y solo 3/11 en triples. España será segunda si gana e Italia cae ante Serbia. Y si pierde, solo la salvaría un descalabro turco. “Es una situación familiar, como las que vivimos en el Eurobasket de 2009 y en los Juegos de Londres”, recuerda Pau Gasol. Situación familiar: y al borde del abismo.