Claver, Taylor, Datomé, Antic...: el regreso al baloncesto FIBA

No es nada fácil triunfar en la NBA. Cientos de jugadores de todo el mundo lo intentan, muchas veces con poco o ningún éxito, y algunos se ven obligados o prefieren volver al baloncesto FIBA para intentar triunfar. Basketall Insiders hace un repaso de 20 de los más significativos que ya han fichado por clubes europeos, en su amplia mayoría. Rusia, Turquía, Alemania, Italia Grecia y España, los destinos del Viejo Continente. El Fenerbahçe, el que más ha pescado.

Víctor Claver (de los Nuggets al Lokomotiv ruso): el valenciano no pudo hacerse un hueco en los Blazers y tras ser traspasado a los Nuggets no llegó a debutar. Denver le cortó y regreso a Europa para jugar en el Khimki ruso. Tras hacer una oferta por él el Baskonia e igualarla el Valencia, ha decidido seguir en la fría Rusa para jugar en la Euroliga. Lo hará en el Lokomotiv Kuban.

Jeff Taylor (de los Hornets al Real Madrid): después de pasar tres años en los Hornets con un papel bastante digno (6,1 puntos y 2 rebotes en 19,4 minutos), el alero sueco afronta la aventura europea en un equipo de garantías, el tretracampeón Real Madrid, que le hizo hueco por los problemas de pasaporte de K.C. Rivers.

Justin Hamilton (de los Wolves al Valencia): ya estuvo en el Viejo Continente en sus inicios (Cibona y Riga), antes de buscar la gloria en la NBA. Pero no llegó ni en Bobcats, Heat ni Wolves, su último equipo en EE UU. Los cambios en la plantilla de Miami le dieron minutos la pasada temporada, pero no los aprovechó. Sí lo hizo al ser traspasado a Minnesota (9 puntos y 5,1 rebotes), lo que le dio el suficiente caché para llamar la atención del Valencia.

Luigi Datome (de los Celtics al Fenerbahçe): debutó en los Pistons con un buen arranque, pero cayó en desgracia y la pasada temporada fue traspasado a los Celtics, donde jugó 10,7 minutos promediando 5,2 puntos. Ahora el alero vuelve a la vieja Europa de la mano del ambicioso Fenerbahçe turco, donde sí puede ser importante. Será baja para lo que resta del Eurobasket.

Joel Freeland (de los Blazers al CSKA Moscú): Tuvo su momento en los jóvenes Blazers, donde jugaba mucho más que Claver, pero sabe que en Europa sí que puede ser determinante, como demostró en el Unicaja. El británico va tras el oro de Moscú, en el énesimo proyecto del CSKA para intentar volver a ganar la Euroliga.

Pero Antic (de los Hawks al Fenerbbahçe): otro que vuelve al basket FIBA y que recala en el Fenerbahçe. Antes de llegar a la NBA, donde no le fue mal del todo (6,5 puntos y 3,5 rebotes en 17,4 minutos), triunfo en el Olympiacos griego. Pese a la gran temporada de los Hawks, el pívot regresa en busca de dinero y gloria.

Nick Calathes (de los Grizzlies al Panathinaikos): en Memphis cumplió cuando le tocó jugar, pero al final acabó siendo el tercer base detrás de Conley y Udrih. En Europa tenía categoría de estrella y el base puede recuperarla en la vuelta a su país natal de la mano de un Panathinaikos donde ya jugó durante tres temporadas (2009-12).

Zoran Dragic (de los Heat al Khimki): Se fue con su hermano Goran a los Heat, pero no tenía sitio en el equipo de Miami y fue traspasado a los Celtics. En Boston tampoco interesaba y ha vuelto a Europa. Brilló en el Unicaja y ahora intentará repetir éxito en el Khimki ruso. Será después de liderar a Eslovenia en el Eurobasket.

Alexey Shved (de los Knicks al Khimki): salvo un breve periodo en Minnesota, en el que amenazó con triunfar en la NBA, el magnífico base-escolta no ha conseguido cuajar en la NBA. Desarraigado, regresa a su Rusia natal en las filas del potente Khimki, aunque se guarda una cláusula de vuelta a EE UU.

Joey Dorsey (de los Rockets al Galatasaray): en el Barcelona apuntaba alto, pero no acabó de triunfar y volvió a la NBA para jugar en los Rockets. Pero con Howard, Terrence Jones y Motiejunas en el juego interior, apenas tuvo oportunidades. Ahora sí que las tendrá en el Galatasaray turco.

Ekpe Udoh (de los Clippers al Fenerbahçe): en los Clippers casi ni se le veía y emprende el camino hacia Europa fichado también por el Fenerbahçe. Fue número seis de su draft, pero no ha logrado brillar en la liga estadounidense. Aún puede ser un buen pívot para el equipo turco.

Robbie Hummel (de los Wolves al Armani Milán): se fogeó en España, en un Obradoiro donde dejó muy buen recuerdo. Luego lo intentó como compañero de Ricky en los Wolves, pero ni aprovechando las múltiples lesiones del equipo de Minnesota logró desctacar y hacerse un hueco. Lo intentará en Italia, en el complicado pero ambicioso Armani Milán.

Nate Wolters (de los Pelicans al Besiktas): lo intentó primero en Milwaukee, donde estuvo bien en la campaña de su debut (2012-13 con 7,2 puntos y 3,2 asistecias de media en 22,6 minutos); pero al ser traspasado al año siguiente a New Orleans cayó en el olvido. El Besiktas ha contratado a un base más que válido para el baloncesto FIBA.

Jarvis Varnado (de los Sixers al Dinamo Sassari): ya estuvo en Europa (Pistoia, Hapoel Jerusalén, Roma) y lo inetntó después en la NBA (Celtics, Heat y Sixers) compaginando con la D-League. Siempre sin éxito. Ahora vuelve a Italia donde el ala-pívot sí puede aportar.

Aaron White (de los Wizards al Telekom Bonn): el único caso de este grupo de jugadores que no ha llegado a debutar en la NBA tras ser drafteado por los Washington Wizards. Su pobre actuación en la Liga de Verano de las Vegas le ha dejado fuera del roster capitalino. Su destino, el Telekom Bonn alemán.

Shavlik Randolph (de los Celtics al Lianonig): todo un veterano que ha pasado con más pena que gloria por cinco equipos de la NBA (Sixers, Blazers, Heat, Celtics y Suns), terminó su aventura en Boston y vuelve a China, donde ya jugó en 2013 y 13. Ahora lo hará en el Liaoning, donde ha firmado por varias temporadas.

Jordan Hamilton (de los Clippers al Krasny Oktyabr): drafteado en 2011, ha penado en Nuggets, Rockets, Raptors, Jazz y Clippers. La NBA se ha acabdo, al menos de momento, para él. Probará suerte en el baloncesto ruso, en el Krasny Oktyabr.

Gal Mekel (de los Pelicans al Estrella Roja): salido de la cantera del Maccabi Tel Aviv, ha jugado en los Mavericks y la pasada temporada, de forma testimonial en los Pelicans. Acabó la pasada campaña en el Nizhny Novgorod y ha fichado ahora por el Estrella Roja. Está brillando en el Eurobasket con Israel.

Will Cherry (de los Raptors al Zalgiris): no fue drafteado e intentó colarse en Pelicans, Cavaliers y Raptors. Pero solo jugó 24 partidos y con pocos minutos en Cleveland. Su destino, el Zalgiris de Lituania donde este base de 1,85 intentará encontrar su lugar en el mundo del baloncesto.

Tyrus Thomas (de los Grizzlies al Eisbaeren Bremerhaven): A sus 29 años y cansado de trotar por la NBA (Bulls, Bobcats y Grizzlies), donde no lo ha hecho mal (en la 2008-09 llegó a promediar 10,8 puntos y 6,5 rebotes), se va a un desconocido equipo alemán de nombre impronunciable: el Eisbaeren Bremerhaven.