Kerr a Stephen Curry: "A ver si mejoras tu tiro este verano..."

Las entrevistas personales son una de las ceremonias infaltables en los cierres de temporada en la NBA. Las franquicias hacen balance (sólo una ha ganado y el resto son perdedoras según la tesis de Mark Cuban) y los ejecutivos se citan por los jugadores para ver cómo y dónde está cada jugador con respecto al proyecto deportivo que cierra capítulo y se pone a planificar el próximo. De todas estos encuentros, seguramente nunca haya habido uno ni más corto ni más improvisado, ni seguramente más sarcástico, que el que mantuvieron Steve Kerr y Stephen Curry, entrenador y MVP del campeón Golden State Warriors, en las calles de Cleveland, de madrugada y con el anillo recién ganado.

Según cuenta el periodista Lee Jenkins, el mismo que anunció el regreso de LeBron James a Cleveland, pasadas las cuatro de la mañana Curry caminaba por las calles de la ciudad que le vio nacer junto a Kerr, su padre (el exjugador Dell Curry) y el entrenador de desarrollo de jugadores de la franquicia de Oakland, Bruce Fraser. Los Warriors habían ganado el sexto partido de la final en el Quicken Loans Arena, habían sobrevivido a LeBron y eran campeones. En ese momento, Fraser le pregunta a Kerr cuándo va a regresa a San Diego, donde vive su familia. “En cuanto termine la fiesta en Oakland”, responde el técnico, para el que la siguiente pregunta es casi obligada en la organizada mentalidad de Fraser: “Pero… ¿Y las entrevistas con los jugadores?”.

En ese momento Kerr se giró hacia Curry y le preguntó que qué le había parecido la temporada. El base le contesta con un sencillo “increíble”. Y el entrenador, conteniendo la sonrisa, le suelta: “Sí, ha sido increíble. Pero podrías mejorar tu tiro. A ver si en verano aprovechas y trabajas en ello. Gran año, dame un abrazo”. Tras la desde luego sarcástica respuesta de Kerr jugador y entrenador se abrazaron dando por terminada la reunión más breve, y quizá más significativa, que seguramente hayan mantenido un técnico y su estrella antes de irse de vacaciones. Los buenos tiempos en la Bahía de San Francisco…