La baja de Kevin Love allana el camino de Gasol en el Este

Los Cleveland Cavaliers arrancaron los playoffs por el título con contundencia. En solo cuatro encuentros barrieron a los Celtics y se clasificaron para unas semifinales donde se enfrentarán, si no hay sorpresa mayúscula, a los Chicago Bulls. Pau Gasol y los suyos pueden lograr el pase esta madrugada si vencen en el sexto encuentro a los Milwaukee Bucks. Solo un hecho histórico (nadie ha remontado en la historia un 3-0 en contra) evitaría esta final anticipada en el Este, en la que el equipo de Ohio partía con una ventaja que se ha visto reducida por la lesión de Kevin Love en el hombro izquierdo (4-6 meses de baja). Es “muy poco probable” volver a ver al ala-pívot este temporada, manifestaba David Griffin, mánager general de los Cavs, antes de conocer el verdadero alcance de la lesión de su jugador. Sin él en pista, los Cavaliers pierden a uno de los componentes de su Big-Three, junto a LeBron e Irving, y al tercer máximo anotador (14,3) del equipo en estos playoffs. Mucha pólvora mojada que el poderoso juego interior de los Bulls, comandado por Pau, aprovechará para tratar de llevarse la futura eliminatoria entre ambos.

Memphis. Mientras el mayor de los Gasol sonríe, su hermano Marc frunce el ceño. Mike Conley, el base y cerebro de los Grizzlies (+34 para Memphis con él en pista, el mejor del equipo), sufrió en el tercer partido ante los Blazers un codazo que le llevó al quirófano para reparar múltiples fracturas en la cara. Su tiempo de baja es aún incierto, pero cuanto más se alargue, menos opciones habrá de una final de la NBA entre los dos hermanos.