Real Madrid - Maccabi
La afición blanca pide desquite
En mayo pasado el Maccabi derrotaba al Real Madrid en la final de la Euroliga, esta noche (20:45 Canal+ Deportes / E3) ambos se juegan tener el factor pista en cuartos de final.
Este partido es motivación, puro sentimiento. Lo dice Rudy (“Ante el Maccabi siempre tienes ganas, nos dejó sin Copa de Europa”) y lo reconoce Pablo Laso: “Por más que nos enfrentemos a ellos, y lo he hecho nueve veces desde que soy entrenador (balance favorable de 6-3), siempre resulta especial. Es el clásico de Europa, muchos crecimos viendo estos duelos por televisión (52 ya, más que ningún otro: 29-22). Y aún más especial después de la final del año pasado. Viene el campeón, hace tiempo que no jugamos en casa... Sí, hay una gran motivación. Me gustaría que todos los partidos fueran como este. El equipo va a responder, estoy convencido”.
Y con él, la afición, que no va a dejar una entrada sin comprar. Habrá lleno con mucho en juego en el Palacio (ahora, ya saben, Barclaycard Center), aunque la grada reclama antes que nada revancha deportiva. Desquite por la final perdida en mayo y ya de paso por la derrota en Tel Aviv hace dos meses.
Un triunfo hoy no cambiará el pasado, pero alegrará el espíritu y hará mirar al futuro con más optimismo. La victoria daría matemáticamente al Madrid la ventaja de cancha en el playoff de cuartos y le acercaría a la primera posición, con la que esquivaría al Fenerbahçe, al CSKA y al Olympiacos. Efes o Baskonia, posibles rivales. Una derrota, la tercera seguida (“En Atenas y Murcia nos faltó actitud”, dice Rudy), condenaría a los de Laso a jugársela con el Barça el próximo jueves. La clasificación está asegurada, pero la cuestión es tener o no tener el factor pista. Un mundo. Reyes, Rudy, Sergio, Ayón y Maciulis, con distintas molestias, jugarán.