Barcelona: de la necesidad virtud

En la última semana el Barcelona había perdido dos partidos pero también a dos escoltas: Oleson y Abrines. Como Navarro no ha vuelto (está casi a punto) y Eriksson cayó para toda la temporada, el equipo de Pascual tiene un lío en la rotación exterior… y en los cupos de formación. En Liga Endesa el mínimo son tres para plantillas de diez y cuatro para las de once, y el Barça sólo tenía listo a Lampe. Así que convocó a dos jugadores del sub-18, Stefan Peno (17 años y 4 meses) y Eric Vila (16 años y 7 meses). Junto a Lampe y Hakanson (18 años) parchearon un problema que acabó en bendición: los dos jugaron el último minuto y se convirtieron en tercero y primer jugador más jóvenes en debutar con el Barcelona en ACB.

Una noticia feliz que remató una mañana que apuntaba a problemática, entre adversidades y derrotas, pero que acabó entre sonrisas. El Barcelona hizo de la necesidad virtud y lo hizo a base de buen baloncesto. Sin Navarro, Oleson y Abrines metió 90 puntos. Y Pascual manejó la rotación sin entrar en cargas excesivas (Huertas, menos de 27 minutos; Tomic, menos de 18). La situación, que en enero (ya en el Top-16 y con la Copa acercándose) podría ser peliaguda ahora se puede interpretar en términos de oportunidad: ante la criba de referentes, se abre la puerta a los demás. De par en par.

Y a juzgar por este partido, a muchos jugadores les puede venir de maravilla este nuevo marco de minutos y responsabilidad. A algunos que dormitaban y a otros cuyos golpes en la puerta ya retumban. En el primer lote está Pleiss, que jugó por fin un partido excelente (actitud, intimidación, 15 puntos, 11 rebotes, 29 de valoración y hasta un triple, el segundo de la temporada) en la posición de un Tomic que ha tenido una semana (la empezó contra Hernangómez…) para olvidar. Y en el segundo, claro, está Mario Hezonja. El descomunal talento croata de 19 años al que muchos expertos sitúan como top-ten de draft NBA. Después de enlazar tres buenos partidos en Euroliga, jugó su primer gran partido en esta temporada ACB. Cuando tuvo casi 29 minutos: 14 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 20 de valoración. Quizá cuando vuelvan Oleson y Abrines el Barcelona se encuentre con que no ha perdido nada importante y ha ganado definitivamente para la causa a Hezonja, una bomba de neutrones. ¿Crisis? No, oportunidad.

Además, DeShaun Thomas no tuvo puntería pero jugó un partido muy completo (8 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias), Doellman tuvo un momento para el optimismo en el segundo cuarto y Satoransky apareció con dos triples y ocho puntos seguidos cuando la relajación azulgrana y las zonas del CAI habían convertido en un 54-34 en un 58-51. El Barcelona, que se divirtió en el último cuarto, acabó con siete jugadores en ocho o más puntos y tres con 20 o más de valoración, el tercero un Huertas feliz como capitán general: 14 puntos y 7 asistencias. Impecable.

Enfrente el Barcelona tuvo a un CAI que queda en 6-5, todavía con mucho que sudar para estar en la Copa. Es un buen equipo que juega bien y que juega un baloncesto ortodoxo y poco agresivo que generalmente le sirve para poco en pista de los grandes. Le acababa de pasar en el Palacio y le pasó en el Palau. Jelovac acabó en sus números pero el día fue malo para Robinson, Goulding y Landry. Y así, imposible. La valoración final, 115-65, deja en evidencia a un equipo que reboteó poco, tiró mal y apenas hizo 12 faltas. Superado e incapaz de hacer pensar al Barcelona en unas dudas que no fueron tales. Al contrario, el equipo de Pascual se sintió inspirado, poderoso y feliz. Con buenos tramos defensivos y un excelente caudal ofensivo. Sin Navarro, sin Oleson ni Abrines y en casi un día libre de Tomic. Cuestión de profundidad… y de Hezonja.