Baloncesto
El dinero de Drazen Petrovic sirve ahora para salvar al Cibona
En las dos últimas temporadas, el KK Cibona de Zagreb, ha vivido en crisis. Aleksander Petrovic está salvando al club... gracias al dinero que es herencia del gran Drazen.
En los últimos 25 años, los tiempos y la vida han cambiado mucho en Zagreb. El KK Cedevita (KK: Kosarkaski Klub, Club de Baloncesto) enarbola la antorcha del baloncesto en la capital de Croacia: que en días lejanos estuvo en manos del gran rival local, el legendario KK Cibona, pluricampeón de Copa de Europa y de Recopa: el club de Kresimir Cosic, de Mirko Novosel... y de los hermanos Aleksander y Drazen Petrovic.
Hoy, hasta el legendario y astuto coach Novosel se alinea con el Cedevita de Euroliga donde el hijo Kresimir Novosel es un emergente general manager. Y, ¿cómo le va al viejo Cibona?
En los dos últimos años, el Cibona de Zagreb ha bordeado la extinción que ya tocó a otro mito balcánico: el Bosna de Sarajevo. La falta de sponsors y la emigración de talentos croatas a la NBA y universidades de la NCAA firman la decadencia de esos clubes balcánicos. Pero el legado y cariño de Drazen Petrovic (fallecido el 07-06-93) y su familia alejan al Cibona de una desaparición o extinción que se intuía inevitable. “En Cibona lo han pasado mal, sí. Parece ir en vía de arreglo con Asa Petrovic”, dijo Mirko Novosel a AS.
Nóminas. Desde enero pasado, Aleksander, Asa Petrovic, hermano mayor de Drazen (y entrenador que llevó al Caja San Fernando a la final de la ACB en 1996), se ha hecho cargo de la presidencia del Cibona. “Hemos trabajado para refinanciar y reestucturar, con ayuda del Gobierno, la deuda que asfixiaba al club. Ya solo quedan cinco millones de euros de deuda. Se han pagado las nóminas con dinero de nuestra familia. ¿Dinero de Drazen? Hombre... nuestra madre está conforme en que se use la herencia”, cuenta Asa a AS en conversación telefónica. La idea es dejar listo al club para una nueva etapa. Y es gracias a la herencia de Drazen Petrovic: leyenda viva.