El Joventut se cree capaz de poner fin a la racha del Barça

El Joventut está (2-2) en la zona templada de la clasificación, en descenso después de haber ganado sus dos primeros partidos de la temporada. Un prometedor inicio que le llenó de un optimismo que apenas mermó después la derrota en el Palacio de Deportes ante un Real Madrid al que tuvo contra las cuerdas.

Sí pintó peor el último patinazo, en su pista ante un Obradoiro que demostró a los de Salva Maldonado que para aspirar a jugar su primera Copa del Rey en cuatro años necesitan que Sutton y Hannah se mantengan a su mejor nivel para acompañar a los obreros Kirksay, Miralles y Savané. Y al comandante Demond Mallet, que con 36 años vuelve a jugar un derbi catalán que ya ganó en la primera edición que disputó, en 2007. Acababa de llegar a una Penya que había perdido ese verano a Marceliho Huertas, que acabó cuatro años después en el Barcelona después de pasar por Bilbao, Bolonia y Vitoria.

Marcelinho jugaba (temporada 2005-2006) en el último Joventut que consiguió ganar en el Palau Blaugrana. Porque el derbi lleva años teñido de azulgrana: nueve triunfos seguidos para el, hasta hoy, 60-21 histórico. Los verdinegros quieren sacar tajada del poco descanso de un Barça que jugó el viernes por la noche contra el Turow. Sería el mejor escenario para su triunfo número 700 en Liga Endesa. No lo tendrán fácil: el Barça, en el que Navarro es duda hasta el inicio del partido, llega como líder, intratable en defensa (59,5 puntos encajados de media) y muy entonado en ataque: 48% (36/75)en triples.