LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh se reunieron ayer para comenzar a decidir su futuro en la NBA, según 'ESPN'. Las tres estrellas juntaron sus caminos en 2010 para ganar dos anillos en cuatro años y ahora, cuatro años después, podrían separarse para buscar la gloria por diferentes caminos. Todos tenían la opción de poner fin a su contrato este verano y James ha sido el primero en hacerla efectiva. ¿Medida de presión para la franquicia y para sus compañeros? No se sabe, pero la realidad es que el anuncio de LeBron ha puesto en 'jaque' a Wade, Bosh y a los Heat.

Si deciden no salirse de sus contratos y cumplir los dos años que les restan seguramente ganen mucho dinero, pero es más que probable que pierdan a LeBron. De la decisión de Wade y Bosh dependen, obviamente, los Heat. Si ponen fin a su contrato y firman uno nuevo 'a la baja', solucionado. Tres estrellas y espacio para firmar a jugadores de equipo. Pero si no, los más de 20 millones que cobraría cada uno ponen muy difícil el poder fichar piezas importantes para la plantilla.