La dictadura en el Lejano Oeste

San Antonio Spurs ha vuelto a las Finales de la NBA. Tal como ocurrió la temporada pasada, los hombres de Greg Popovich se volverán a ver las caras con los Miami Heat de Eric Spoelstra por el Trofeo Larry O’Brien. Aire de revancha. Pero también de cierto aroma a monopolio de los texanos en la Conferencia Oeste, aunque en esa parte del país, es algo común la ‘dictadura’ ejercida por sólo dos franquicias desde comienzos del siglo XXI.

Los San Antonio Spurs de la mano de Duncan, Parker y Ginóbili han alcanzado el último acto de la Liga en cinco ocasiones desde que comenzó el nuevo siglo y Los Angeles Lakers han estado presentes en siete de las 15 finales con dos formaciones que tenían a Kobe Bryant como núcleo central y a Shaquille O’Neal y Pau Gasol como elementos intercambiables.

Es decir, de las 15 finales, la franquicia texana y la angelina han jugado un total de 12. Sólo la irrupción en dos ocasiones de los Dallas Mavericks (2006 y 2011) y una de Oklahoma City Thunder (2012) trastocaron el orden natural en un Lejano Oeste, considerado en los últimos tiempos como una Conferencia mucho más competitiva que su opuesta.

En el Este sólo la unión de LeBron James y Chris Bosh con Dwyane Wade en Miami rompieron una tradición más ‘libertaria’, más alternativa en cuanto a equipos que han disputado los últimos siete encuentros de la temporada. Ya que dejando al margen las cinco de los Heat, cuatro seguidas con esta, otras siete franquicias han disputado unas Finales, aunque sólo la trituradora de Florida ha podido hacerlo en más de dos ocasiones.

Así, las Finales han viajado a Boston, a Detroit y a Nueva Jersey en dos ocasiones. Pero también a Orlando, a Cleveland, a Filadelfia y a Indiana, pero allí solamente una vez. Esta alternancia, además, tampoco ha dado malos resultados al Este. Sólo llevan tres campeonatos menos que el Oeste, una diferencia que se puede ver reducida si LeBron y compañía se alzan con su tercer campeonato consecutivo.