Los Knicks miran a playoffs con su sexto triunfo consecutivo

¿En qué piensan los aficionados de los Knicks ahora mismo? En Phil Jackson, claro. En si su llegada ayudará a retener a Carmelo o en si, con el Maestro Zen a bordo, a LeBron James el proyecto de los Knicks deje de parecerle una broma y quizá… Y en esas, el equipo, desahuciado hace no tanto, ha entrado en su mejor racha de la temporada: seis victorias seguidas después de ganar sin despeinarse a Milwaukee Bucks, un desastre ambulante que tiene el mérito de seguir por detrás de los Sixers (13-53 por 15-50) a pesar de las 19 derrotas seguidas de los de Philadelphia.

Los Knicks, en cambio, aún pueden meterse en playoffs. Quién lo hubiera dicho y qué buena muestra del bajo nivel medio de la Conferencia Este. Con 40 derrotas (27-40) y con un feo 14-21 en el Madison, ya acechan a los Hawks (28-35) y todavía podrían disputar las eliminatorias. Allí no asomarían como rival de demasiado peso, a priori, para Indiana o Miami, pero al menos estarían ahí y se llevarían una pequeña alegría. Como no tienen su primera ronda del draft de 2014, no les sirve siquiera unirse al pelotón de los que piensan en el talento joven que llegará la próxima temporada. Cuánto trabajo tiene Phil Jackson…

Los seis triunfos en línea tienen el mérito de que llegan después de siete derrotas seguidas. Y el asterisco de que se han producido ante equipos sin balance ganador, el mejor los Wolves (32-32 ahora). El resto, equipos del fondo de la liga: Bucks, Celtics, Sixers, Jazz… y los Cavaliers, otros que tropiezan cada vez que podrían acercarse a los puestos de playoffs. Pero no dejan de ser seis triunfos seguidos… los seis superando los 100 puntos.

La resistencia de los Bucks fue inexistente: 60-42 al descanso. El partido fue un paseo. Ilyasova y Middleton fallaban y fallaban y tampoco estuvo eficiente Brandon Knight, el mejor buck de la temporada. Así las cosas, la mejor noticia fue otra vez el rookie Nate Wolters, que anotó 15 puntos y que es un jugador muy interesante de cara al futuro de un equipo que tiene que rehacerse desde sus cimientos.

Los Knicks, que recuperaron a Tyson Chandler y devolvieron a Cole Aldrich al banquillo, tampoco tuvieron unos de sus, este año no muy frecuentes , buenos días en el tiro exterior: 8/20 en triples. No hizo falta: Carmelo dirigió el despegue con 10 puntos en el primer cuarto y 23 en total (y 7 rebotes). Además: 15+6 de Stoudemire, 15 de JR Smith, 20 de Tim Hardaway, otro rookie que está superando las expectativas, 14 de Shumpert y buenos minutos de un Felton que está, no es mucho decir, en su mejor momento de la temporada. El caso es que los Knicks ganan, miran a playoffs y esperan a Phil Jackson. No es como para presumir demasiado pero las cosas suelen desde luego ir peor por la Gran Manzana…